Males de la cancha de La Floresta
La cancha del barrio La Floresta fue el lugar elegido esta semana en el recorrido que iniciamos por los escenarios deportivos del sector hace varias semanas.
Este espacio de sano entretenimiento es el lugar elegido por los habitantes de este barrio, de Terrazas y de altos de Terrazas.
Allí funciona una cancha múltiple que ciertamente sufre de varios problemas en su entorno.
Uno de ellos ha sido la erosión que por años amenaza con llevársela al abismo. Aunque varias autoridades locales se han comprometido en diferentes ocasiones con buscarle solución a esta problemática, las soluciones no se han visto y por el contrario la amenaza es cada vez más visible, como se observó en una esquina donde parte de la capa de cemento está levantada.
Otro problema que mencionaron algunos residentes que visitaban el lugar es la presencia de jóvenes que consumen alucinógenos.
Según comentaron, para buscarle una salida optaron en algún momento por encerrar la cancha con candado y solo abrirla en ciertos horarios, pero esto llevó a la destrucción de la puerta principal y parte de la malla.
“La arreglábamos y la volvían a dañar… y así sucedió siete veces hasta que nos cansamos. Ahora los muchachos vienen a ‘meter droga’ sin importarles la hora o si hay niños o adultos mayores allí, eso no les interesa. Incluso algunos han dañado parte de los juegos infantiles nuevos que nos instaló la Alcaldía de Bucaramanga, les quitan las tuercas y tornillos para que se vayan deteriorando, no vayan niños y así tener ese espacio libre para ellos”, dijo una vecina.
Respecto a la recogida de heces de mascotas ha sido una lucha que poco a poco muestra sus primeros síntomas de mejoría.
“Ya se ve de vez en cuando gente que trae la bolsa y recoge, porque antes venían de otros sectores y usaban como baño público las zonas verdes que con tanto esfuerzo hemos arreglado. Ahora lo recogen, aunque no falta el que trae la bolsa pero la deja tirada por ahí”, señalaron.
Esto fue lo que encontramos en el recorrido.