“La tala era necesaria”
La semana pasada algunos transeúntes de la calle 45 con carrera 35A discutían por la tala de un árbol ubicado en una de estas esquinas.
Según una vecina de la zona, el árbol aparentemente tenía sus hojas verdes pero sus raíces estaban débiles.
“El señor de la caseta contó que hubo un ruido feísimo y que cuando voltearon a ver el árbol estaba cayéndose. En ese momento quedaron las ramas sobre la vía, pues se desprendieron del tallo, otras quedaron sobre las cuerdas. Los carros tuvieron que hacer esfuerzos para pasar porque la calle 45 fue obstruida con las ramas, incluso la raíz quedó por fuera. Llamamos al CAI y avisamos para que alguien fuera a talarlo porque estaba latente el peligro de caer sobre alguien y que ocurriera un accidente”, dijo la residente quien reiteró que se taló por necesidad y cautela.
Sin embargo vecinos como Jorge González esperan que luego de la tala se recojan los restos de ramas, pues al martes de esta semana permanecían en el sitio.
“No solo los talaron sino que dejaron los escombros hace más de 10 días. Si en la zona hay cámaras debemos solicitar la evidencia para encontrar a los culpables de la deforestación, los árboles no se talan, se podan”, replicó.
Deben recogerlo
Al respecto en la Subdirección de Flora y Fauna de la CDMB, Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, recordaron que si se concedió el permiso para la poda o tala, quien lo hizo tiene la obligación de recoger los restos (ramas y troncos).