La Feria dejó dividendos económicos y sociales
Un incremento significativo de visitantes que llegaron a la ciudad por medio de la terminal de transportes y el aeropuerto Palonegro, así como un incremento de ventas de cerca del 30 por ciento en centros comerciales, hoteles y restaurantes de Bucaramanga, sumado a la ayuda económica a los niños con cáncer del Hospital Universitario de Santander, fueron, entre otros, algunos de los dividendos que dejó la pasada Feria Bonita.
En medio de diversos conceptos de la comunidad sobre la realización de este evento, lo cierto es que año tras año se han ido afinando algunos aspectos que están consolidando la feria como un certamen más familiar.
Tras los conciertos, desfiles, eventos gastronómicos y culturales, la Alcaldía de Bucaramanga realizó un balance de lo que le dejó a la ciudad la Feria.
El alcalde, Luis Francisco Bohórquez, dijo que había sido una de las mejores ferias. “La sacamos del estadio este año”, destacó, al tiempo que enumeró algunas de las cosas positivas que en su concepto dejó el evento.
Mencionó por ejemplo, que, aunque no tiene aún cifras consolidades, puede advertir que los centros comerciales tuvieron incremento en sus ventas hasta en un 30 por ciento. “Igual sucedió con restaurantes y hoteles, donde la afluencia de público fue significativa”, señaló.
Según sus cálculos el flujo de pasajeros por la terminal de transportes registró 30 mil personas más durante los diez días de festividades.
“Lo mismo tengo entendido sucedió en el aeropuerto, donde aumentó el número de viajeros”, dijo.
Pero tal vez uno de los mayores aciertos que tuvo la Feria fue el destino de casi 27 millones de pesos para la Unidad de Pediatría del Hospital Universitario de Santander que atiende a niños con cáncer.
Allí, el pasado miércoles el mandatario y la gestora social, Glennys Pedraza, hicieron la entrega de un cheque por 26 millones 995 mil 183 pesos como donación de parte de las ganancias del evento gastronómico Puro Sabor Social que se cumplió en el parque San Pío.
Según la presidenta de Amigos de Santander, Teresa Arango, este dinero se invertirá en la adecaución de una sala lúdica para los niños que reciben tratamiento ontológico y que deben permanecer allí hasta seis meses. En total son cerca de cien niños los que se podrán beneficiar de esta ayuda, en la que participaron los principales restaurantes de la ciudad y que en la entrega estuvieron representados por Rafael Mendoza, quien se mostró complacido por la obra.
Cosas por hacer
Hecho el balance queda por advertir que para el año entrante ya se están haciendo algunos ajustes para que la Feria se siga consolidando y arroje mejores dividendos.
Por ejemplo, según la gestora social ya se está pensando un nuevo escenario para el evento Puro Sabor Social que saldría del parque San Pío y se trasladaría para un escenario más amplio y con la posibilidad de tener actividad nocturna.
Aunque no quiso anticipar sobre el nuevo sitio, se presume que se trata de una zona dura y dentro del mismo radio de acción de donde se ha realizado en las pasadas ediciones.
También se brindará mayores garantías a los compradores y a los establecimientos participantes, ya que se pudo detectar que este año gente inescrupulosa falsificó algunos de los tiquetes de compra, lo que impidió que las utilidades y aportes para los niños con cáncer hubiera sido mayor.
Otra de las posibilidades que tendrá la Feria de 2015 es ofrecer a los clubes sociales de la ciudad la posibilidad de vincularse más activamente al evento.
Finalmente y dentro de las mismas donaciones que dejó Puro Sabor Social, la administración y el gremio gastronómico de Bucaramanga destinaron 6 millones 748 mil 795 pesos para arreglos y mejoras del Parque San Pío.
Con este dinero, dijeron, se harán algunas obras para el embellecimiento del parque que en esta ocasión no fue utilizado en su totalidad para evitar el deterioro de algunas zonas que ya esán siendo recuperadas.
Este fue en síntesis algunos de los aspectos relevantes del certamen que en términos generales dejó un mejor ambiente entre la ciudadanía.