¡Alerta!: Reaparecen caracoles africanos en la carrera 38
Cuando parecía que ya se habían exterminado, aparecieron de nuevo en Cabecera los caracoles africanos.
Varias llamadas entre vecinos alertaron sobre la presencia de estos moluscos en sus antejardines.
Uno de ellos fue Julián Flórez Quiroga, quien informó que en la carrera 38 con calle 47, junto a la sede de una iglesia cristiana, hay gran cantidad de caracoles gigantes.
¿Son peligrosos?
Según Tomás Torres, ingeniero ambiental del Área Metropolitana de Bucaramanga, la baba es el esperma a través del cual se multiplica pero de manera asexuada.
“Así es como recoge bacterias y sustancias nocivas para el organismo humano, pues el caracol al enterrarse tiene contacto directo con heces de rata que son las transmisoras de estas bacterias, de manera que cuando la persona tiene contacto con esta baba, a través de la piel, se produce el contagio”, aseveró Tomás Torres.
Por su parte desde el grupo Fauna y Flora de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, se recomendó a la comunidad tener cuidados y recordar que la eliminación de esta especie no sólo es competencia de las autoridades locales, sino de todos.
“Debemos aunar esfuerzos, para controlar esta especie considerada como una de las 100 plagas más dañinas del mundo. Pese a las múltiples campañas aún hay mucho desconocimiento entre la población, por tal razón ha ido en aumento la población del molusco, el cual se puede encontrar con facilidad en los jardines de las casas, en los parques e incluso en el tejado”, dijo Lida Johana Pineda, coordinadora del grupo Fauna y Flora de la CDMB.
“Es importante evitar el contacto directo con su baba en las membranas mucosas de ojos, nariz y boca. Se recuerda que la única manera de adquirir el parásito es por ingestión, por tanto hay que evitar contacto directo, y en caso de que suceda hay que lavar inmediatamente las manos y antebrazos”, añadió.
Tenga en cuenta
Estos animales se distinguen por su tamaño pues pueden alcanzar a medir 30 centímetros. También por las rayas violáceas de su caparazón y el color café rojizo de su piel.
Son activos durante la noche y pasan el día de manera segura, bajo tierra. Son hermafroditas y producen alrededor de 6 nidadas al año, con un promedio de 200 huevos en cada una. Se estima que el 90% de las crías sobrevive, lo que significa que pueden infestar rápidamente una zona.
Puede vivir entre 5 y 6 años, pero se han registrado algunos que han alcanzado los 10 años de edad.