Revive el debate sobre el parque Mejoras Públicas

Por Belky Tatiana Celis Rosas

Es como el clima de los últimos años, varía. Así es el tema sobre la legalidad e insatisfacción de la privatización de una parte del parque Mejoras Públicas… en épocas se enfría y en otras se calienta el debate, tal como sucedió hace una semana en el Concejo de Bucaramanga.

Allí el concejal Raúl Oviedo Torra volvió a poner sobre la mesa la legalidad y legitimidad que tiene la Sociedad de Mejoras Públicas sobre el parque.

En este tercer debate el concejal dijo: “Desde hace 2 años hemos advertido sobre cómo de forma irregular se administra el parque y la cesión de algunas de sus áreas, donde se han construido establecimientos comerciales que cuentan incluso con una rebaja del 80 por ciento de los impuestos y en donde el Municipio y el Departamento han realizado inversiones porque se supone que es un predio público, pero que en la práctica está siendo explotado por privados”.

Así mismo dijo que era ilógico que este parque “que fue donado para ser un pulmón y que a la luz de los documentos que tenemos en nuestro poder es un bien público, ahora es un lugar donde están localizados bares, tabernas y restaurantes que han originado que una empresa que se autodenomina Sociedad de Mejoras Públicas, SMP se lucre con estas actividades comerciales”, aseguró.

También recordó en su discurso que la SMP recibió la cesión del parque en calidad de entidad pública y que ahora expone que es una organización de derecho privado.

“En 1997 la SMP intentó constituirse como privada ante la Cámara de Comercio de Bucaramanga, olvidando la Ordenanza que dice lo contrario”.

El funcionario entregó a la Defensoría del Espacio Público documentos en los que fundamenta su denuncia y pidió investigar si ha habido un daño al patrimonio público por las inversiones que se han hecho de negocios privados.

La comunidad protesta

Desde hace una semana circula en el barrio Mejoras Públicas un volante en el que se explica por qué se reclama el parque como de uso público.

Además convocan a los vecinos a recuperar el sitio en mención e invitan a formular iniciativas tangibles en pro de esta causa, unas de ellas –que mencionan en el papel- son: un plantón, fotocopiar y difundir el boletín físico y en redes sociales.

Otro aparte dice: “La SMP fue encargada por el Concejo de Bucaramanga para velar por la protección de todos los parques y zonas verdes de la ciudad y durante estos años ha realizado lo contrario: fragmentó el bosque de Mejoras Públicas en partes que han vendido de manera ilegal y fraudulenta, pues los bienes de uso público se encuentran fuera del comercio. Además han venido tratando de borrar las huellas de que es un ente público, presentándose como sociedad privada y usufructuando la Personería Jurídica otorgada por el Ministerio de Gobierno mediante la Resolución Ejecutiva 244 de 1938”.

“No hay nada ilegal”

A las manos de Julio González Reyes ya llegó el volante que promociona la Junta de Acción Comunal del barrio Mejoras Públicas.

Él, como director ejecutivo de la Sociedad de Mejoras Públicas, respondió a los reclamos que la comunidad ha hecho sobre el uso público del parque.

“Las pruebas de que no estamos faltando a la ley ni de manera ilegítima las tenemos aquí, no hay ningún problema. Es bueno saber que en 1939 una entidad que se llamaba Fomento Urbano de Santander nos entregó en donación este lote, según escritura pública 1217 del 27 de julio de 1939.

Ahí nos dicen que debe hacerse un parque para la ciudad y nos autorizan a vender una franja de terreno para obtener dineros para hacer un parque como tal.

Hace aproximadamente 15 años vendimos el lote sobre la carrera 27 donde hoy construyen un edificio, esto según escritura 1429 de 1995. Con ese dinero recibido se hicieron los dos parques: el bosque y el cultural”, mencionó.

Igualmente donó una parte del lote para la construcción del carril norte de la avenida La Rosita y su separador, pues solo existía el carril superior (sur).

El terreno, explica, daba hasta el hotel Chicamocha, pero viendo la necesidad de tener uno diferente al Bucarica, se cedió el terreno para su construcción, “lo hicimos recibiendo acciones que posteriormente fueron vendidas para pagar el impuesto predial que para la fecha era de $181 millones.

También dio cuenta de cómo se construyó la cubierta que desde diciembre pasado (2013) tiene la Concha Acústica José A. Morales.

“Teníamos unos ahorros de 10 años e hicimos un crédito al Banco Popular de más de $100 millones. Esto se logró entregar para la comunidad que viene a disfrutar de eventos culturales.

Sobre el funcionamiento de dos locales comerciales dentro del predio González dijo que el dinero que se recibe por el arriendo de estos se destina para el mantenimiento del parque.

“Sostener un parque cuesta mucho dinero y lo que recibimos de arriendo por estos dos sitios nos ayuda mucho, además para su construcción no se destruyeron árboles como se dice, se acondicionó el terreno de manera que pudieran quedar senderos entre otros espacios.

Es bueno que la gente sepa que con esto se está promoviendo el turismo en Bucaramanga, pues son dos sitios hermosos e insistimos que no hay ilegalidad en la construcción de los mismos.

Entendamos que todo esto lo hacemos por mantener el parque bonito, limpio, como siempre está. La idea es proporcionar une espacio agradable, tanto de esparcimiento como cultural”, señaló el directivo.