Ser más cívicos nos está costando
Por Fabio Peña, editor de Gente de Cabecera
Los recientes informes presentados por el grupo Corpovisionarios, señalan que en nuestra área metropolitana no son muy alentadoras las cifras en cuanto a cultura ciudadana se refiere.
Según la encuesta aplicada nos está costando acatar las normas, somos intolerantes y ha aumentado la conflictividad entre ciudadanos.
Y aunque analizar las raíces de estas conductas nos llevaría a múltiples enfoques, lo importante es mirar hacia adelante y trabajar en procura de modificar estos comportamientos que poco o nada ayudan en la construcción de una mejor sociedad y una mejor ciudad.
No cabe duda que en la educación está gran parte de la solución, es por allí por donde debemos trasegar para conseguir resultados en el futuro.
Los colegios y los hogares deben hacer el máximo esfuerzo para conseguir que se genere una nueva cultura ciudadana, con niños que respeten las normas, que las conozcan, que cuiden el medio ambiente y que, ante todo, aprendan a vivir en sociedad con todo lo que ello implica.
Pero corresponde a los adultos asumir compromisos con la ciudad y con nuestros semejantes en aras de una mejor convivencia.
Los esfuerzos que hacen entidades como Metrolínea, el Imct, la Alcaldía, la Cámara de Comercio, la Dirección de Tránsito y ahora la Gobernación de Santander merecen respaldo social, solo que esas iniciativas deben convertirse en permanentes y multiplicadoras.
Ojalá dentro de poco podamos hablar de una Bucaramanga más cívica, con ciudadanos tolerantes y respetuosos de las normas que nos regulan. Hay que hacer el esfuerzo.