Ruth elabora collares con papel
Haber vivido más de 10 años fuera del país le sirvió mucho a Ruth Margarita Gutiérrez. No solo para confirmar en carne propia que el mundo tiene infinidad de culturas, costumbres y maneras de comunicarse, sino porque fue en una de esas incansables travesías en las que aprendió a elaborar un producto al que hoy le pone todo el empeño posible: los collares de papel.
No fue fácil aprender, admite, pero gracias al don de ‘buena observadora’ y a ese talento que según ella todos tenemos frente a las manualidades, lo logró.
“Cuando caminaba por las calles veía a las mujeres trabajando en artesanías. Un día por fortuna encontré a una de ellas que sabía hablar inglés y le pedí que me enseñara y para mi sorpresa me encontré con un rotundo ¡no! “No, no, no. Extranjeros no, vietnamitas sí”. Me explicó como pudo que en ese país no se le enseña al extranjero nada pero que nosotros sí debíamos compartirles muchas cosas”, explicó.
Entonces mirando grabó en su memoria el paso a paso.
Ya estando en Europa pudo poner en práctica la técnica.
Como el proceso que hoy continúa usando, empezaba con hacer los cortes de papel que son específicos para cada tipo de accesorio (forma).
Luego los enrolla y les aplica un químico para que pegue bien y al tiempo conserve el color.
“Esa fue una de las primeras pruebas, con el esmalte. Como allá lo usan creía que así estaban bien, pero no, se ponían amarillos. Tenía que seguir intentando el pegado y después de varios experimentos y mezclas de químicos lo logré… no me pida el nombre porque no se lo doy a nadie, es mi secreto”, siguió narrando.
Así logró también el brillo final de las piezas que se elabora en varios tipos de papel, como el de regalo, periódico, seda y bond, entre otros.
Este proceso de secado tarda un día y seguidamente viene la parte más fácil que es darle forma al collar con cadenas, cintas y demás accesorios.
Ruth asegura que es una técnica nueva en el país, pues no muchos saben que los jarrones y demás objetos de decoración importados de Vietnam son fabricados en papel.
“Lo mejor de todo es que es ecológico. Uno muchas veces cree que le da uso a algo y se desecha, pero no, a veces los objetos tienen otra vida de uso y eso es lo que hago con el papel. Es tan ecológico que además de usar químicos que no afectan el medio ambiente, se contribuye al planeta, pues de una hoja de papel periódico pueden salir hasta tres o cuatro collares”.
Con este nuevo proyecto en el que pone en práctica sus estudios de Gestión Empresarial realizados en la Universidad Industrial de Santander, esta bumanguesa espera también impulsar el trabajo manual de la región y llevarlo a otros países.
“Sé que ya hay gente trabajando en esto, en exponer en el extranjero, pero es indispensable que sigamos mostrándole al mundo que Colombia no solo es un café delicioso, tenemos mucho talento por mostrar y trabajos hermosos por exponer”.
Detrás de su historia…
Tras haber estudiado en la UIS y laborado en el Instituto Colombiano del Petróleo, ICP, Ruth conoce el hombre de su vida, con quien se casa.
Como abogado (con raíces venezolanas y estadounidenses) y ella como encargada de las comunicaciones, laboraron juntos en una organización no gubernamental dirigida por una organización cristiana y con la que conocieron el mundo.
“Nuestra labor era netamente humanitaria, por eso visitamos muchas comunidades de Centroamérica, Asia, Europa, África y Norteamérica con muchas necesidades materiales y espirituales, para asistirlos. Hoy que estoy de vuelta en mi país y mi ciudad me doy cuenta de que mi país es el más lindo de todos. No hay país perfecto, no existe, sin embargo este a pesar del conflicto armado que es por lo que muchos afuera nos recuerdan, es el más hermoso. La calidez de nuestra gente no se consigue en ningún lado. Y ni qué decir del talento que tenemos, es de explotar y mostrar”, señaló.
Aunque su esposo ya no esté con ella (pues falleció en un viaje a Brasil, a causa de un aneurisma cerebral) hoy su vida tomo otro rumbo.
El presente le vuelve a sonreír y le da la oportunidad de volver a tener cerca a sus padres, de volverse a sentir amada, de volver a planear una vida y de poner en práctica lo que aprendió en tierras lejanas.
Para saber…
En Hanoi, capital de Vietnam, existe el ‘Museo de las mujeres de Vietnam’, lugar en el que mediante fotografías y exposición de artículos se rinde homenaje al papel que la mujer ha ocupado en la historia de este país asiático.