Parque bonito… pero falta que vecinos cooperen
La comunidad del barrio La Floresta está feliz porque nuevamente volvió a tener un espacio limpio y de sano esparcimiento en la carrera 49 con calle 65.
Se trata de la zona de juegos y la cancha del sector que hace poco recibieron una maniota por parte de un par de vecinos del sector.
“Quiero resaltar esta labor porque estaba lleno de suciedad. Ahora las mamás podemos llevar a nuestros hijos en las tardes y disfrutar de los juegos, igualmente disfrutar del mejor aspecto que tiene ahora la cancha”, manifestó Carolina Gelves, una de las residentes beneficiadas.
Aunque son muchos los que están satisfechos con la limpieza de maleza y el sembrado de algunos jardines, hay otros que les hace falta hacer su aporte al embellecimiento de este espacio común.
Se trata de algunos dueños de mascotas que al salir de su casa olvidan la bolsa y la pala para recogerles las heces a sus animalitos.
“Sería bueno que no solo uno sino todos los vecinos pensáramos en lo bonito que se vería siempre el parque si todos contribuyéramos a mantenerlo limpio y aseado. Este es el único punto negro que tenemos aquí, el popó de los perros, ojalá estos amos tomen consciencia y pensemos en ser más educados”, recalcó otra residente del sector.
Un vecino preocupado
Jorge Enrique Torres, es otro habitante de La Floresta, quizá uno de los más interesados en tener este espacio limpio, tanto que hace cuatro meses decidió ponerse la ‘ropa de combate’ y empezar con el trabajo sucio.
“Yo compré 400 durantas y 100 me dio la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB; las maticas maní forrajero las regaló la señora Elizabeth Luna, y Leonor García nos obsequió dos bultos de abono, junto con 50 bultos de abono que nos regalaron en la planta de Río Frío.
“En total con mis manos hice 500 huecos para sembrarlas, pagué el transporte del abono y el veneno para las hormigas, todo esto lo empezamos hace cuatro meses con la señora Amalia Martínez y por esto nos hemos ganado muchos enemigos”, manifestó.
Los inconvenientes surgieron con los dueños de mascotas quienes según este colaborador vieron que con el parque limpio había impedimentos para llevar sus perritos a hacer sus necesidades.
“Habíamos sembrado unos pinos y el orín de los perros lo acabó. Le pusimos alambre, lo encerramos y siete veces nos tumbaron el portón quienes tienen perros. Es que el descaro era tal que venían de otros barrios en carros, bajaban los perros frente al parque, esperaban a que hiciera sus necesidades y se lo llevaban.
“Le pedimos a la Alcaldía que nos diera un horario para cerrarlo y tener más control, pero no hemos recibido respuesta. En alguna ocasión lo hicimos, pusimos un candado pero lo dañaron con tal de entrar sus mascotas. Creo que la única solución es que la gente tome consciencia y piense que es muy lindo tener este sitio aseado, libre de las heces de los perritos que tanto incomoda a niños y a quienes usan el espacio”, recalcó.
Finalmente pidió a la Administración Municipal les ayude con el riego para el parque, pues por ahora se suplen del agua que les da un edificio cercano “pero ya están cansados y si no nos dan agua se pierde todo el trabajo”.
500
durantas se sembraron en el parque de La Floresta.