Maestros mal pagos
Por Fabio Peña, editor de Gente de Cabecera
Decían los embajadores de Portugal, Suecia y Rumania durante su reciente visita a Bucaramanga que en sus países los maestros son profesionales bien remunerados, con especializaciones y doctorados y extraidos del grupo de mejores bachilleres de los colegios.
En Colombia -en cambio- es una profesión cuyo salario apenas alcanza para vivir.
Un normalista o tecnológo grado escalafón 1 gana entre 1 millón 121 mil pesos y 2 millones 285 mil. Su sueldo se va incrementando en la medida en que tenga especialización, maestría o doctorado.
Sin embargo, ¿cuántos de nuestros maestros pueden hacer una especialización?
El problema no es solo de colegios públicos o de primaria y secundaria. En la universidad se dan casos similares. Colombia ocupó el décimo lugar entre 28 países, en una encuesta realizada hace dos años para determinar los países que menos salarios pagan a sus maestros universitarios.
Vale decir que los docentes que reciben sueldos medianamente aceptables son los que tienen contrato estable y tiempo completo, pero la gran mayoría de profesores universitarios son de hora cátedra.
¿Qué tanto le ha preocupado al gobierno y a la misma sociedad lo que sucede con este tema?
¿Por qué nuestros maestros no son bien remunerados? ¿Por qué no se les da el lugar que se merecen? ¿No son ellos, acaso, base esencial de una sociedad? ¿No son los formadores de generaciones enteras?
Si queremos tener mejores resultados en las pruebas académicas, pero más que ello, mejores ciudadanos debemos mirar hacia los educadores.