Grafitis para la ciudad
Por: Fabio Peña, editor de Gente de Cabecera
Recorriendo la ciudad es fácil palpar que estamos desaprovechando nuestro propio talento.
Las nuevas y viejas obras civiles como puentes, muros y pantallas de concreto cumplen una labor especial pero carecen de algo escencial: gusto, belleza, armonía, color.
Son fríos monumentos a lo gris, al cemento, que no despiertan ningún entusiasmo ni sensación alguna.
Mientras tanto y a escondidas cientos de jóvenes grafiteros buscan plasmar su arte en cuanta pared encuentran, sometiéndose a la persución y a la sanción.
Pregunto: ¿por qué no organizar a esos talentosos artistas callejeros y brindarles la oportunidad de embellecer realmente la ciudad?
Con la vinculación de empresas privadas que patrocinen esta idea se pueden conseguir los recursos o, por lo menos, la donación de los implementos necesarios para convertir los puentes y muros en coloridos escenarios de utilidad para la ciudad.
Esto no es nuevo. Alguna vez se intentó y se consiguió que algunos puentes fueran pintados. Sin embargo, quedan muchos espacios por embellecer.
Propongo que se someta a un concurso entre gafiteros para que la ciudad escoja las obras más bonitas y se plasmen en estos escenarios grises para tener una ciudad más alegre.
Medellín lo hizo recientemente con éxito. Acá podríamos hacer lo mismo, explotando la capacidad creativa de nuestros jóvenes y dándole un nuevo aire a la ciudad que sigue creciendo y que queremos hacerla cada vez más bonita.