La gestión empresarial y el servicio de calidad
Óscar Javier Zambrano Valdivieso
Hoy en día, sin importar cómo la denominemos la gestión empresarial es óbice frente al tema del servicio al cliente; tanto así, que toda organización debe orientarse hacia la consolidación de estrategias que permitan medir la satisfacción y la calidad del servicio en los clientes, para el sector empresarial y de servicios.
Sin poder determinar en el corto plazo la reacción de los clientes frente a la prestación de los bienes y servicios que las empresas dan en el mercado, es fundamental que los empresarios apliquen estrategias encaminadas a dar una respuesta oportuna en el mediano plazo.
Para consolidarse en el mercado las organizaciones deben tener en cuenta:
• Generar Innovación e implementar métodos para ofrecer servicios acorde a la dinámica del mercado.
• El cumplimiento de la promesa de valor.
• Generar estrategias de branding y CRM.
Estas estrategias permitirán encontrar una gestión efectiva y orientada al negocio.
En Cabecera es muy fácil encontrar actitud y aptitud de servicio, logrando así que cada organización crezca y sobre todo unifique al logro del desarrollo y cumplimiento de la promesa de valor ofertada en el mercado.
Este proceso no es fácil pero sí fundamental para que las empresas perduren en el tiempo, sobre todo en un mercado tan dinámico y turbulento como el que se está viviendo.
No es fácil pensar que los clientes actuales seguirán a nuestro lado porque sí; no, en la práctica los clientes permanecen a nuestro lado como resultado de estrategias orientadas a mantener siempre una constante en el servicio de calidad, en ser creativos e innovadores en los procesos de mejora para garantizar al menos que nos visiten y nos prefieran.
Se podría establecer tres pilares que servirán de base para hacer un correcto seguimiento de los servicios que se ofrecen y que más tarde se entregan: la lealtad del cliente, la calidad de los productos y servicios y el cumplimiento de las promesas realizadas al cliente.