Combatir la congestión
Editor Gente de Cabecera ([email protected])
En Sao Paulo, una ciudad de once millones de habitantes, un empresario pierde entre 3 y 4 horas de su tiempo montado en su carro durante sus desplazamientos a su sitio de trabajo y a su casa.
A raíz de esta situación algunas empresas han decidido fletar vehículos y ponerlos al servicio de la movilización de sus empleados. Con esta medida -dicen las autoridades- se ha disminuido un 5 % la congestión, los empleados utilizan sus computadores durante los recorridos para agilizar su trabajo y se ahorran una mensualidad de parqueadero.
Aunque hasta ahora son pocas las empresas que lo han implementado, tal parece que la medida se puede ir multiplicando.
En nuestra ciudad, afectada por el mismo problema de movilidad -aunque en menor escala- podría pensarse en soluciones parecidas.
Por ejemplo, si entidades como la Gobernación o la Alcaldía tuvieran su sistema de transporte que recogiera funcionarios de un mismo sector que usan su carro para llegar al trabajo y los trasladara a este y luego de regreso, tal vez se estaría evitando el ingreso al centro de por lo menos veinte o treinta vehículos con el consabido beneficio de tiempo y salud para todos.
Otra alternativa podría ser el uso compartido del vehículo, es decir un acuerdo entre vecinos que residan y trabajen en sitios cercanos, para trasladarse en un solo auto en vez de usar cuatro o cinco.
Esto ayudaría a mejorar la movilidad, acercaría más a la comunidad, nos haría más solidarios y bajaría los índices de contaminación.
Si ya lo estamos haciendo con el tema del conductor elegido cuando salimos a tomarnos un vino ¿por qué no pensar en hacer lo mismo para ir a nuestro trabajo?
Podríamos intentarlo.