El cabello va de la mano con el rostro
Por. Audry Laguado
Un corte de cabello o un peinado van más allá de la moda, debe ser realizado teniendo en cuenta la forma del rostro, de lo contrario no dará el resultado deseado.
La idea es que los cortes y los peinados destaquen las cualidades del rostro y disminuyan algunos defectos o características que se deseen disimular.
Esto se llama visagismo y para elegir un look adecuando primero debe identificar de manera correcta la forma de su rostro.
1. Rostro cuadrado
Este rostro se caracteriza por tener la frente y el mentón anchos, con una barbilla muy poco definida y los contornos demasiado rectos.
Para suavizar esa mandíbula más cuadrada es recomendable optar por looks de cabello largo, preferiblemente con rizos y ondas.
Un flequillo a la altura de las cejas también nos puede ayudar a conseguir más equilibrio. También se puede romper la contundencia de esa frente angulosa con un corte de pelo con un flequillo de lado.
Salma Hayek es un claro ejemplo del rostro cuadrado, ella por lo general usa el cabello largo con ondas para favorecer su rostro.
2. Rostro ovalado
Este es al rostro con más simétrica y al que le favorecen casi todos los peinados. Son más anchos en las mejillas que en la frente o el maxilar, por lo que el equilibrio es total. Es considerada como la cara ideal y la que más se beneficia de cualquier look.
Pueden utilizar casi que cualquier estilo de corte de cabello y peinado. Pero deben tener en cuenta algunos detalles que pueden desproporcionar unas facciones perfectas, como por ejemplo: un flequillo demasiado largo y recto que acortaría la longitud del rostro.
Un claro ejemplo es la actriz Charlize Theron quien ya ha probado con numerosos cortes a lo largo de su carrera.
3. Rostro alargado
El rostro alargado se caracteriza por su verticalidad y estrechez, por lo que el objetivo en este tipo de rostro es ampliar la zona lateral y mermar ópticamente la longitud del óvalo.
Son recomendables las melenas medias, rizadas u onduladas. Los cortes con capas largas con volumen en los laterales del rostro ayudarán a restar longitud al óvalo.
Si no se usa el pelo muy rizado, el estilo a la altura de la mandíbula (puede ser más largo pero más corto no) también resultará favorecedor para este tipo de rostro. Evite agregar volumen en la zona superior, así como las melenas largas y lisas que enfatizarán la longitud del rostro. Sarah Jessica Parker es un ejemplo de cómo usar el cabello con este tipo de rostro.
4. Rostro con forma de corazón
Esta forma de rostro se caracteriza por unos ojos y unas mejillas fuertes, y una barbilla fina muy marcada, creando una silueta parecida a la de un corazón. A este tipo de rostros les favorece mucho los cortes de pelo con capas en la parte delantera, con mechones que enmarquen. No es recomendable una raya en medio muy definida porque marcará aún más los rasgos, ni una melenita corta porque sucederá lo mismo.
Angelina Jolie sabe usar su cabello de acuerdo a su rostro, incluso cuando lo leva recogido.
5. Rostro en forma de diamante
El rostro diamante se caracteriza porque la línea de los pómulos es muy marcada, predomina sobre un maxilar y frente más estrechos. El objetivo en este óvalo, es reducir el ancho de la zona de los pómulos para suavizar su angulosidad.
Los cortes con capas, que aporten volumen en la zona del maxilar y los flequillos que aporten el volumen en la frente (en la zona de las sienes) son recomendados para este tipo de óvalo. Para equilibrar, elegir una textura ligeramente ondulada (casi lisa) en la zona superior y una textura rizada u ondulada en el largo del cabello. Se debe evitar que el peso del corte caiga en la zona de las mejillas, así como los volúmenes en la zona superior de la cabeza. Un ejemplo de este tipo de rostro es Shakira.
6. En el rostro triangular o forma de pera
Este rostro se define porque es ancho en la parte inferior, siendo el maxilar el rasgo más destacado de este tipo de rostro, el objetivo del corte es suavizar la zona de la mandíbula y ensanchar ópticamente la parte superior del óvalo.
Los cortes a capas que alcancen su mayor plenitud en la zona media-alta (en los laterales) del rostro, aminorando el volumen a medida que descienden hacia las mejillas y desfilados a la altura del maxilar en dirección al mentón, ayudan a equilibrar la mitad superior e inferior del óvalo. Evitar los volúmenes en la zona superior, es importante que el volumen venga dado en los laterales del óvalo, a la altura de las sienes.
Para este tipo de rostro, están indicados los estilos cortos y las medias melenas con una textura ligeramente ondulada o rizada.
Si lleva flequillos, estos deben ser largos y ladeados o de costado que añadirán volumen en la zona deseada y favorecerán el equilibrio de la parte superior del rostro con respecto a la inferior.