La Navidad saludable
Gilberto Camargo Amorocho
Los bumangueses y sobre todo los santandereanos debemos continuar con esa búsqueda de argumentos y razones para entender que estamos en una parte del planeta que aún mantiene ambientes naturales primarios, puros y de alta calidad de vida.
Que sea esta época de fin de año, tiempo para la reflexión y cimentar futuro.
Por todo ello, algunos nativos de esta tierra coincidimos con la visión ambiental general para generar comportamientos que hagan de esta Navidad una celebración más sostenible, poniendo de manifiesto que cada vez tenemos más alternativas al alcance de nuestras manos y que es urgente una reducción en el consumo para poner freno al deterioro ambiental y social.
Jamás olvidar que esta época es considerada, según los expertos, de alerta roja.
La mezcla de gasolina y alcohol es alta. Creo que una gran meta es saber que con gran voluntad podemos bajar esos indicadores y saber que llegaremos completicos, copados de salud y dinero a enero, dando muestras de personas energizadas y sanas, para disfrutar plenamente el 2014.
En esto entra también la planificación del ocio, como paseo de río, caminatas o campamentos rurales por escenarios lindos, cercanos y lejanos a nuestra Bucaramanga.
Importante el fomento de la recreación ecológica, llevar bolsas para recoger y retornar a la ciudad todo residuo que impacte negativamente, saber escoger el sitio del fogón en el famoso paseo de olla, manejar el vidrio de los recipientes (pues los riesgos del efecto lupa son letales), alquilar buses colectivos y evitar el vehículo particular para no afectar la movilidad por carretera.
Una Navidad bien planeada conlleva al disfrute de un tiempo libre, donde la familia se nutre, crece y mejora las condiciones de convivencia.
Invito a comprender esta época y las ventajas que trae vivirlas racionalmente.