¿Hasta cuándo la inseguridad?
Periodista del Barrio
Ya ni en el negocio de uno mismo se siente seguro.
Estaba un sábado hacia las 7 p. m. en mi local ubicado en la carrera 29 con 45 cuando de repente entraron tres muchachos raros, alborotados como corriendo y escondiéndose de alguien.
Efectivamente se escondieron en el baño y detrás llegó un cuarto chino de esos, con un cuchillo como con intenciones de matar a los que se encerraron.
De una saqué una varilla que tenía para defenderme o por lo menos demostrar que podía defenderme y luego de un buen rato el ‘chuchillero’ se fue. Luego los tres refugiados en mi baño me preguntaban si ya se había ido el cuarto muchacho para salir.
Al pasar un rato me enteré por varios amigos comerciantes del rededor del parque Las Palmas que allá llegaron quizá estos y como unos 200 más, muchachos ellos, con pintas rarísimas y que estaban esperando un bus que los llevaría a una fiesta a Ruitoque bajo.
Lo tenaz es que para nadie es un secreto que esos jóvenes iban con su puñal en una mano y con los paquetes de droga en otro.
Que lo digamos los comerciantes de esta zona que al ver semejante estampida nos tocó cerrar los negocios.
Al cabo de la partida de este aglomerado llegó la Policía que revisando fuera de mi negocio y del de mis ‘colegas’ encontraron puñales en los materos y zonas verdes.
Es inaudito que esto pase en mi propiedad así como tristemente puede pasar en cualquier otra propiedad privada.
También uno se pregunta ¿dónde están los papás de estos muchachos? ¿Sabrán que son un peligro para la sociedad porque llevan un puñal en la mano? ¿Dejarán las autoridades que los parques San Pío y Las Palmas se conviertan en refugio de ‘malandros’ como ya lo estamos viendo? ¿Habrá alguien que salve esta zona de tanta delincuencia?