Piratería se combate con servicio
Por Fabio Peña, Editor Gente de Cabecera
Muchas son las causas para que exista transporte informal o pirata en nuestras calles.
Por un lado, no cabe duda que se trata de una forma de conseguir ingresos por parte de un sector de la sociedad que se siente sin oportunidades de trabajo.
En otros casos se trata de verdaderos empresarios de la informalidad que están acostumbrados a hacerle el quite a la ley para ganarse unos pesos, sin brindar la más mínima seguridad a los pasajeros.
Pero hay otro hecho fundamental en esta cadena de crecimiento del transporte pirata y es la falta de un buen servicio de transporte público en la ciudad.
La implementacióin del Sistema Integrado de Transporte Masivo tenía buenas intenciones en sus inicios, pero fue mal planificado y por tanto han surgido los problemas día a día al punto que en ocasiones parece destinado a colapsar.
Y es que precisamente esa mala planificación ha hecho que los usuarios se quejen permanentemente.
No existe excusa para que a estas alturas de la puesta en marcha de Metrolínea haya todavía muchos barrios adonde no llega el servicio.
En otros se hace de manera incorrecta obligando a la gente a hacer transbordos innecesarios o que terminan representándole una gran périda de tiempo.
Metrolínea estaba diseñado para acortar tiempo y distancia en cada uno de los desplazamientos, lo que desafortunadamente no está ocurriendo.
A esto hay que sumarle la incomodidad de buses repletos o bajas frecuencias que obligan a esperar o dejar pasar los buses por falta de cupo.
Son estos hechos la base para que la informalidad o piratería siga en aumento en nuestra ciudad.
Es con buen servicio que se puede erradicar el transporte informal. En la medida en que Metrolínea mejore, la piratería irá periendo espacio y ganarán los empresarios formales y la comunidad.