Diana Flórez, inquieta por la biomedicina
El sentido de responsabilidad de Diana Liceth Flórez Ramírez aterra. Con apenas 19 años, esta joven oriunda de California, un fresco municipio santandereano, es hoy una de las mentes brillantes no solo de la familia, sino de la Universidad Manuela Beltrán.
Aunque siempre buscó el equilibrio en cada asignatura en el colegio, se inclinó por la ingeniería biomédica.
Esta elección fue cogiendo fuerza en 2009 cuando se ganó por meritocracia el Mejor Icfes del colegio integrado San Antonio y por ello recibió una ayuda educativa otorgada por la empresa en ese entonces Greystar, hoy Eco Oro.
Así fue como empezó a ser parte del grupo Internacional Park of Creativity, IPOC proyecto liderado por el científico colombiano Raúl Cuero Rengifo cuyo objetivo es el de entrenar a jóvenes adolescentes en ser inventores a través de la creación de ciencia sostenible, tecnologías y nuevos paradigmas y desarrollo económico para progreso social.
Bajo el lema del IPOC, ‘Aprendiendo mientras se hacen invenciones’ labora diariamente obteniendo logros tan importantes como ser parte del grupo de investigación de Colciencias y de la Universidad Manuela Beltrán.
“Pienso que más que cualidades he tenido la fortuna de tener excelentes mentores, quienes de manera significativa han aportado a la ampliación de mi conocimiento y de esta manera he logrado el nivel investigativo que tengo. También mi madre María Teresa ha sido mi pilar y mi impulso, por ella es que he luchado por obtener un buen nivel de desempeño como estudiante”, dijo.
Un proyecto novedoso
A Diana le falta poco para graduarse como ingeniera biomédica, carrera que eligió porque une dos ramas de la ciencia que llaman su atención: la medicina y la ingeniería “con ella tengo la posibilidad de crear tecnologías que contribuyen al campo de la salud y ayuden a muchas personas”.
Su proyecto consiste en crear una herramienta sistemática que ayudará a mejorar el diagnóstico de tuberculosis.
“En pocos segundos muestro la cantidad de bacilos presentes en una muestra de esputo, está basado en algoritmos matemáticos utilizando un lenguaje de programación llamado Matlab. El software es único en su campo, ya que hasta el momento no existe uno como él. Uno de los aportes más relevantes es que a nivel mundial no se ha creado un software con las estas características”, comentó sobre su proyecto investigativo y académico.