Un reductor de velocidad sería perfecto
Evelia Díaz de Serrano / Periodista del Barrio
Los residentes del edificio Bocamonte somos testigos de los peligros que a diario corren los peatones de la carrera 38 con calle 51.
Esta es una zona por la que transitan constantemente muchos estudiantes universitarios y no es justo que aquí no haya un reductor de velocidad que valga la pena para controlar el tráfico vial.
Se necesita un reductor alto, que los vehículos de verdad se detengan y así le den tiempo a los peatones de cruzar la vía.
Además el ‘pare’ ni se nota, está desteñido, las latas además están torcidas (las de la señal).
Hemos pedido muchas veces algo para mejorar la movilidad aquí pero nada que nos escuchan.