Toda una vida dedicada a enseñar
Nació para educar, de eso no hay duda.
La disciplina, el cumplimiento y responsabilidad son las premisas que siempre han caracterizado a José Enrique Santos Jerez.
Su recorrido por el mundo de la enseñanza inició cuando se graduó en 1958 en la primera promoción de la Escuela Normal Superior de Piedecuesta.
De allí, su pueblo, natal partió a Rionegro (Santander), donde además de desempeñarse como docente encontró en estas tierras la que sería la madre de sus nueve hijos: Elsa María.
Con ella construyó no solo una familia de rectitud, sino que poco a poco fueron retroalimentándose en la bella tarea de educar, pues ella fue por muchos años la coordinadora de talleres en el Politécnico Femenino de Rionegro.
Ese carácter, recio a ratos y dócil en otros, es quizá el resultado de otras dos pasiones que le movieron en su juventud: el atletismo y su paso por el servicio militar en la Escuela de Caballería en Bogotá.
Su labor continuó en Barrancebermeja y regresó a Bucaramanga donde por más de 30 años trabajó como Supervisor Escolar en la Secretaría de Educación Municipal y como docente en las Instituciones Nacional de Comercio, Salesiano, Tecnológico y Nuestra Señora del Rosario, en Lagos del Cacique.
65 años ininterrumpidos en estas labores merecen un descanso y eso es lo que hace por estos días, cuando entra a los 85 años de edad y disfruta de la compañía de sus hijos en su apartamento del edificio Magisterio IV.