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Columnistas

Las bolsas del reciclaje

GENTE DE CABECERA

GENTE DE CABECERA

Por: Gilberto Camargo Amorocho

Ahora que en Bucaramanga es obligación clasificar los desechos en la fuente o mejor en la casa o lugar del causante, sería interesante que de manera paulatina se fuera acatando el código internacional de colores en su recogida para que la gestión comunitaria se note más tecnificada y se agilizara el proceso.

Entonces recordemos por colores para qué sirve cada bolsa:

Color azul: papel y cartón

Color amarillo: plásticos y latas

Color verde: artículos de vidrio

Color rojo: desechos peligrosos

Color gris: resto de residuos, en especial los biodegradables

Color naranja: orgánico.

Para facilitar la obtención de estas bolsas con sus respectivas tonalidades, los almacenes de cadena o supermercados deberían darle estos colores a sus bolsas cuando envuelven nuestras compras.

Sería un aporte en educación ambiental y a la vez facilitaría la labor para la empresa recolectora, ya que se evitaría estar abriéndolas.

El usuario reciclaría estas bolsas y les daría el uso según su tipo de generación y clasificación.

Los productores de bolsas también deberían facilitar la aplicación de dicho código y venderlas según las especificaciones técnicas para este tipo de trato, con material resistente en polietileno de alta densidad y extrafuerte.

Ojalá a este aporte de empresarios se le agregara a cada bolsa, además de la publicidad del negocio, una leyenda adicional sobre el reciclaje y en especial la importancia de los colores.

Ver esta variedad de empaques en colores en cada establecimiento también es otra manera de darnos cuenta que toda la comunidad bumanguesa esta comprometida con esta causa y así revivimos la vieja frase: “Si al planeta quieres ayudar, a que esperas para tus residuos separar”.