“Una familia desequilibrada crea sociedades inestables”
No se consideran la pareja perfecta, pero saben con seguridad que sin la ayuda de Dios su vida matrimonial no sería tan feliz como es hoy.
Se trata de Martha Consuelo y Luis Carlos Pinilla quienes hacen parte del Movimiento Familiar Cristiano, MFC, organización que propende por la conservación de los hogares y el aporte a la solución de problemas internos familiares.
Esta pareja que fue primero presidente de los MFC de la Arquidiócesis de Bucarmanga y en 2009 líderes de Latinoamérica fue la encargada que en la ciudad se realice entre el 28 y 30 de junio la XII Asamblea Mundial de Movimientos Familiares Cristianos.
El encuentro, que se realizará en el colegio La Salle, reunirá a más de 100 extrajerons representados en parejas, obispos, integrantes de movimientos eclesiasticos y profesionales de distintas áreas.
El tema principal de la mesa será el bienestar de la familia en sociedades democráticas, a cargo del doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de México, Fernando Plieco Carrasco.
También habrá un panel con psicólogos, médicos y bioeticistas especializados en Roma y otras universidades del país.
“Queremos encontrar respuestas que sean soluciones a problemáticas actuales. Que se entienda que si se descompone la familia se descompone la sociedad. Sin una familia equilibrada no hay equilibrio emocional para manejar negocios, producior en empresas, para ser buenos empleados, dirigentes, o gobernantes. Cuando no hay orden ni parámetros establecidos ninguna sociedad funciona bien”, dijo el líder.
En el ámbito local
Esta pereja hizo un llamado a las familias que tengan dificultades que puedan desencadenar en divorcios, a encontrar soluciones.
“No hay excusa para decir que no hubo quién los ayudara. Quienes deseen pueden ir a la Curia donde solicitando una cita pueden encontrar asesoría familiar, o si lo prefieren en la parroquia más cercanas”, dijo la madre y esposa, Martha Cecilia.
También está el sacerdote Hoower Cajicá, delegado de Pastoral Social, quien ofrece sus servicios desde la parroquia María Reina de las Misiones, de Lagos del Cacique.
“En el caso de San Pío X se encuentra también un grupo sólido y bien estructurado de Pastoral Familiar donde posiblemente encuentre herramientas para solucionar problemas. También es bueno regalarse seminarios y congresos de pareja que fortalecen bastante. Recordar que uno se casa para ser feliz, no para hacer plata, formar sociedades ni criar un perro, y que el matrimonio es indisoluble y para ser felices se necesitan tres personas: el hombre, la mujer y Dios”, concluyó.