Ponce de León, un apellido con historia
Un viaje a sus ancestros revivió en Juan Ponce de León Ávila el arraigo por la importancia histórica de su apellido.
Sí, su nombre es igual al del conquistador de Puerto Rico y La Florida, Estados Unidos y fue allí, justo en la ciudad de San Agustín donde pudo recobrar memoria y encontrarse con cientos de personas que como él llevan con orgullo uno de los apellidos nobles de la historia española.
En el comedor de su casa ubicada en el Portón del Tejar y acompañado de su esposa Emperatriz Castillo de Ponce de León y de su hija Sandra Ponce de León Castillo, este hombre de 73 años, nacido en Bogotá narró las anécdotas de su paseo en abril a San Agustín, en el estado de La Florida.
Viajó junto a su hijo Felipe Andrés quien en varias oportunidades ha participado de esta fiesta anual de la conquista del estado más antiguo de Estados Unidos.
“Encontrarse con tanta gente que tiene en común el apellido es sorprendente, pero lo más rico es conocer la historia y ver cómo los estadounidenses viven y sienten esta fiesta patria, cosa que con el tiempo vamos perdiendo los colombianos”, dijo sobre la celebración que cada año se realiza en una ciudad costera de La Florida.
Recorrieron museos, el parque que según sus palabras es una réplica de zona histórica de Cartagena y bebieron del agua que atrajo a Juan Ponce de León a estas tierras hace más de 500 años.
Se trata de la fuente de la eterna juventud, una solución resguardada en el subsuelo de la orilla del mar y que evitaría caer en la racha de muertes epidemiológicas que rondaron a Europa en el siglo XV.
“Se cree que los indios que vivían allí la tomaban mucho y los mantenía revitalizados, esto fue lo que convenció a Juan Ponce de León a venir por ella… y lo hizo, la bebió”, contó nuestro Juan colombiano.
En el parque histórico visitaron también los embarcaderos, un sitio que recalca la llegada del conquistador español a tierras europeas.
“Allí existía la posibilidad de disparar hacia el mar junto a guías que tenían puestos atuendos de la época”.
Un lujoso restaurante fue el escenario en el que nuestro compatriota tuvo la oportunidad de compartir momentos con Miss Ponce de León, la reina del año de la fiesta.
“¡Porque también tenemos reina, una hermosa mujer cubana…!”.
Otro de los signos patrióticos que llamó la atención de Juan fue la izada de bandera española junto a la estadounidense, pues con orgullo los florideños sacan en sus casas (todos) estas banderas para la fiesta.
En el recorrido reviven los últimos suspiros del conquistador nacido en Valladolid, España, quien falleció por una flecha envenenada lanzada por los indios caribes. Su cuerpo reposa hoy en una catedral de San Juan de Puerto Rico.
Una tradición familiar
Para Juan, sus hermanos, sobrinos, hijos y nietos es motivo de altivez saber que su apellido proviene de nobles, pues Juan Ponce de León además de conquistar territorios del Caribe ocupó también un lugar importante en la historia de España ya que mantuvo siempre cercanía con Fernando II El Católico, con quien participó en la conquista de Granada.
La reunión de cada fin de año con toda la prole, además de servir para departir la alegría de la Navidad, es también un pretexto casi que obligatorio para que las nuevas generaciones conozcan la leyenda que esconde su apellido.
“Nos reunimos en varias ocasiones en la sala y les sacamos a los abuelos toda la información que podemos de sus descendientes, todo con el fin de que los chiquitos se enteren. Sin embargo esto es solo una ayuda porque ellos (o nosotros desde pequeños también lo hicimos) lo hacen por cuenta propia, empiezan a averiguar por internet y a leer libros para saber con propiedad la historia de don Juan Ponce de León”, comentó Sandra.
Aunque hace pocos días se aprobó una Ley en el Congreso que permite elegir cuál será el primer apellido que podemos usar luego del nombre, esta familia lo ha hecho de generación en generación.
“Nosotros no hemos tenido problema para que nuestras mujeres que tienen hijos le pongan a sus hijos este apellido de primeras en lugar del apellido del papá, nos las arreglamos (eso sí, dentro de los términos legales) para conservar siempre nuestro apellido”, dijo Emperatriz de Ponce de León.
Con bibliografía propia
“No soy escritora ni periodista, pero he querido dejar como legado a mis hijos, nietos y futuras generaciones datos sobre los orígenes de la familia; me movió hacer esto porque navegando por la internet hay muchas personas indagando sobre sus raíces y familia, me ha pasado a mí. Al encontrar personas con el mismo apellido queremos saber más de donde son sus padres abuelos, en el año que emigraron al país, de dónde son residentes y buscamos genealogías… en fin somos curiosos y deseados de conocer de qué parte del mundo son los antepasados y queremos hasta viajar a esas tierras donde se supone aún queden algunos parientes”.
Con este párrafo inicia el libro ‘Los Ponce de León y yo’ escrito por la cubana Elina Ponce de León.
En el texto se encuentran detalles de los orígenes, nombres de descubridores, gobernadores, boxeadores, pintores, obispos, duques, condes y marqueses, entre otros que llevaron este apellido.
Este es un libro que no puede faltar entre quienes llevan con orgullo este noble apellido.