Menores continúan en la calle en horarios nocturnos
Los operativos nocturnos que controlan la circulación de menores de edad en las calles de Bucaramanga no cesan.
Precisamente el fin de semana pasado las autoridades condujeron ante la Comisaría de Familia a 50 menores que infringieron el Decreto 0034 de 2012 que prohíbe la presencia de los menores de edad en todos los sitios públicos de Bucaramanga después de las 11:00 de la noche.
En los operativos liderados por la Alta Consejería para la Política Social del Municipio y la Policía de Infancia y Adolescencia se sellaron además tres establecimientos nocturnos.
“Le pedimos a la comunidad que por favor nos colabore con estas campañas. Invitamos a los padres de familia para que se pregunten ¿Dónde están sus hijos en este momento? ¿Qué hacen? ¿Cómo se ganan la vida? ¿Por qué llegan con dinero a la casa?”, indicó Martha Eugenia Jiménez de Gómez, encargada de la mencionada dependencia de la Alcaldía de Bucaramanga.
Así es el proceso para los desobedientes
Este es el proceso que se ejecuta en el caso de que las autoridades locales, civiles y de Policía encuentren a un menor de edad en la calle después de las 11 p. m.
1. Es conducido ante la Comisaría de Familia.
2. De allí se remite al hogar de paso que tiene la Alcaldía de Bucaramanga, donde pasa la noche.
3. Al día siguiente es recogido por los padres de familia y se establecen unos compromisos y responsabilidades frente a sus hijos. (Esto es vigilado por un trabajador social que está visitando las casas para mejorar pautas de crianza).
4. Aquellos menores a quienes no reclaman sus padres, son remitidos el lunes o el primer día hábil de la semana ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.
5. Una vez localizados los padres, desde el ICBF se les hace una restitución de ese menor, previo cumplimiento de unos requisitos y compromisos exigidos a los padres.
Hay varias situaciones legales que le permite a la autoridad local actuar para tratar de controlar este fenómeno.
“Por ejemplo, una es una multa, la otra es quitarle el menor al padre de familia para que pierda su protección, pero quitar un hijo no es tan importante como enseñarle al papá que sea responsable, por-que estas cadenas se repiten y van de generación en generación y lo que queremos es mejorar el tejido social”, agregó la Consejera para la Política Social.