¿Qué le pasó a la Gorda?

Esta fue la pregunta que se hizo Guillermo Virviescas Gómez, vecino de Cabecera, quien encendió la alarma frente al estado actual de la Gorda de Botero, escultura de bronce restaurada a finales del año pasado.

“En tan poquísimo tiempo es lamentable ver el estado tan deplorable de la pintura de la pobre gorda, supongo que la pintaron con ‘caseína’ ya que la pintura que le aplicaron se le cayó y se ve opaca. El brillo que tenía antes de pintarla desapareció”, comentó el lector quien además se preguntó ¿quién responde por este deterioro’.

Mantenimiento constante

Al respecto Gente consultó con Armando Arango, el restaurador paisa que hizo los trabajos entre noviembre y diciembre de 2012.

“Es normal porque la lluvia y el polvo se le pegan a la pieza. En el informe que se entregó sobre los arreglos se estipuló que se le debía hacer mantenimiento previo cada 3 o 4 meses. Estos daños dependen de las zonas donde estén las obras y la de Bucaramanga está frente a un parque que en muchos puntos tiene bastante tierra y al paso constante de vehículos que arrojan hollín y partículas, todo esto cuando llueve se pega y va desgastando la patina”, explicó.

El restaurador dio garantía por cierto tiempo pero si las autoridades competentes cumplían con el debido mantenimiento que él indicó quién y cómo se podría hacer.

“Si a la escultura no se le retiran estas partículas pronto se va acabando la patina y la cera que son las que le dan brillo, estamos a tiempo de recuperarla, ya sea la Alcaldía, la aseguradora o un doliente que sepa del tema porque esto mismo sucede ahora en Medellín donde se necesita la recuperación de 26 de estas obras”, manifestó.