50 años de recuerdos con Los Zafiros
Haber dejado su carrera militar y meterse de lleno en la música ha sido la mejor decisión que Pedro Martín Silva Quintero haya podido tomar.
O por lo menos así lo considera él mismo pues fue gracias a este cambio que hoy puede celebrar con orgullo el aniversario número 50 de la fundación de una de las agrupaciones musicales más importantes que ha tenido Bucaramanga en su historia: el Trío Los Zafiros.
Luego de tantos años de haber tocado su primera melodía junto a su tío Justo Pastor Quintero, don Pedro Silva-como es conocido en el medio artístico- vibra cuando toca su guitarra.
La melodía que puede resultar del movimiento de sus dedos y las letras que brotan de su corazón transmiten lo que, según él, debe transmitir todo músico: amor y pasión.
Estos dos ingredientes que hoy mantiene intactos son los que durante 50 años le han permitido sostener el trío que en 1963 formó junto a los hermanos Horacio y German Morales y con quienes en Bogotá dio inicio a Los Zafiros.
Con ellos hizo su primera grabación de dos temas: ‘Garagoa’, composición suya, y ‘La trampa de oro’ de los hermanos Morales.
“Lo hicimos en Sello Vergara, de Gregorio Vergara, un santandereano muy colaborador. Había tanta fila para grabar allá que nos hicieron el favor de darnos el turno que para esos días tenía el jilguero llanero Luis Ariel Rey. Eso sí, como siempre he sido puntual, llegamos desde las 6 a.m. para no perder el turno, porque era bien peleado”, narró este ilustre caballero hijo de Onzaga, Santander.
Y así quedó listo el primer disco que dio pie al inicio de una temporada de giras nacionales, a un trabajo en el hotel Tonchalá en Cúcuta y a su radicación definitiva en Bucaramanga, donde grabó en 1964 el tema ‘Señora Bucaramanga’.
Hoy, cuando aún sigue dando serenatas, Pedro Silva tiene clara la cifra de músicos que han pasado por su agrupación: 35 personas.
“Ahora en el trío está Gerardo Cortés, quien tiene 22 años conmigo, es el que más ha durado. Es un artista tolimense muy talentoso y la relación mejor que la de un par de hermanos. Con él ya no necesitamos ni hablar en las presentaciones, ve un movimiento mío con la guitarra y ya sabe qué vamos a cantar, estamos siempre muy sincronizados. La otra persona es Reinaldo Benavides, quien tiene 3 años aquí. Es también muy especial para todos”.
Cinco décadas de recuerdos
Además de los cuatro requintos y la guitarra grande que tiene en su casa, guarda con el mayor sentimiento un objeto que tiene historia.
Se trata de la primera guitarra, en la que dio sus primeras notas.
Perteneció a su tío, quien se reunía junto a sus amigos a tocarla y Pedro, escondido detrás de una puerta aprendía a vista lo que hacían.
“Cuando él murió, fui a su novenario en Onzaga. Las casas allá son muy grandes y atrás tienen un gallinero. Me llamó la atención desde lejos ver algo en forma de guitarra y me acerqué. Le pregunté a mi tía política si era la guitarra de mi tío y me dijo que para qué cogía eso destartalado y lleno de mugre. No me importó cinco. La agarré, me la traje para Bucaramanga y la mandé a arreglar. Hoy sirve muy bien, no se escucha tan nítido como las nuevas, pero la hago sonar aún… ese es mi mayor recuerdo que tengo de esta vida cargada de música”, describió en su casa mientras Zafira, la mascota que les hace compañía a él y a su esposa Marta Zárate, se pavoneaba por la sala.
Precisamente es su casa ese templo sagrado de la música. Por el pasillo principal, a un lado, están las réplicas de sus discos grabados y de fotos con quienes han compuesto el trío.
Más adelante, a la derecha, una pared llama la atención pues está repleta de discos de acetato, diplomas y medallas que ha recibido por su ardua labor por el bolero y la guitarra.
“Hay muchas… pero la que más me gusta es esta (señalándola). Me la dieron en una condecoración que Sayco hizo a los mejores 60 compositores de Colombia. Gracias a un médico que me trató la trombosis que me dio días antes por no haberme tomado con juicio los medicamentos para la hipertensión, pude ir. Por eso es la más especial, porque a pesar de mis quebrantos de salud me recuperé para ir a un recinto donde estaban los grandes como por ejemplo Rafael Escalona… eso fue en octubre de 2001”, describió.
Pero sin lugar a dudas el sitio de su hogar que más cuida, que más venera, que más respeta es su estudio de grabación.
Allí pasa gran parte de su tiempo, ensayando, grabando y preparando lo mejor de su repertorio.
Han grabado allí varios artistas locales que buscan en este experimentado músico unos centímetros de conocimiento.
Dato
El único trío de boleros en el mundo que ha durado 50 años con sus integrantes desde la fundación es el mexicano Los Diamantes.
Aunque Los Zafiros ha cambiado su personal durante sus 50 años, el fundador Pedro Silva mantiene vivo el grupo y dice que lo mantendrá hasta el día de su muerte.
El médico Hernando Abril Estévez ha organizado para este sábado 4 de mayo un concierto ‘Aniversario de Oro, Zafiros Trío’ en homenaje al trío en sus 50 años de vida artística.
El encuentro será a las 7 p.m. en el auditorio Pedro Gómez Valderrama, de la Biblioteca Gabriel Turbay. Allí se presentarán el Trío Los Quechuas de Bogotá, el Coro Cooprofesores de Bucaramanga, el Quinteto Santander, Yolanda Castro, Quintaesencia, Musikita Viva, Ensamble Zafiros (que reúne a quienes han integrado el trío Los Zafiros) y por supuesto el show del Trío Los Zafiros.
El costo de la boletería es de $20.000 y el dinero recaudado será entregado para las obras benéficas que realizan las Damas Rosadas de Bucaramanga. Informes sobre boletería en Almacén Leo y en el teléfono 6324952 y 315 8017473.