Una horda anda suelta
Ya sucedió en Cañaveral, en alguna urbanización del anillo vial y en otros sectores del área metropolitana.
Grupos de jóvenes son vistos caminando en horas de la madrugada por diferentes barrios, con cuchillos, correas, botellas y demás elementos peligrosos sembrando el terror en las calles.
Lo sucedido hace apenas unos días en uno de los más prestigios conjuntos residenciales de Floridablanca, donde más de 50 jóvenes entraron a la fuerza al lugar y terminaron metiéndose al lago del conjunto, es solo uno de los muchos casos que por estos días comentan los celadores del sector.
En aquella oportunidad fue necesario llamar a la Policía para que los evacuara y por fortuna no hubo hechos qué lamentar.
Sin embargo, dicen los vigilantes de la zona que en las noches y madrugadas es común ver hordas que ponen a temblar hasta los más valientes por su actitud agresiva y descontrolada.
Recientemente el concejal Jaime Andrés Beltrán tocó el tema de las pandillas en Bucaramanga y su área metropolitana, un fenómeno social que ha tomado mucha fuerza y que debe ser controlado cuanto antes.
Las autoridades deben tomar cartas en el asunto y empezar a desvertebrar estos grupos de muchachos que violan la ley y que se han convertido en un peligro para el resto de comunidad.
Ya no son grupos de dos o tres jóvenes que atracan, sino que se han conformado bandas completas que se están atreviendo a entrar a la fuerza a edificios y conjuntos residenciales con el fin de cometer actos vandálicos.