Más respaldo institucional a despeje de espacio público
Mucho he leído y escuchado de voces de respaldo al Alcalde de Bucaramanga por sus acciones de recuperación del espacio público, lo cual avalo plenamente.
Es notorio el cambio en el ambiente, en la libertad del disfrute de andenes y la tranquilidad general que se siente.
El camino de sostenimiento de estas positivas acciones debe estar blindado por toda la comunidad que incluye a los potenciales clientes de estos informales, los peatones responsables, la policía, la autoridad del espacio público y el sistema judicial.
Así como disfruto del cambio actúo como vigilante y reporto a las autoridades cualquier intención de vulnerar el bien general.
Encontré una caseta de venta de empanadas orondamente instalada en plena carrera 33 con calle 52, con servicio de energía y por supuesto varios clientes aprovechando el desorden.
Reporté a la Policía y luego a la Oficina de Defensa del Espacio Público y allí me cuentan que un juez no permitió el desalojo hasta no garantizar reubicación.
¡Por Dios! ¿Dónde queda el interés general? ¿Qué mensaje se da a quienes allí muy cerca se reubicaron solos en lugares aptos para su comercio? ¿Cómo es que al alcalde se le ponen palos en la rueda para que pueda cumplir con su deber de defensa del interés general?
Pues tal como se veía venir, allí cerca ya vi venta de frutas.
Esto no tiene presentación.
De otra parte, he visto una disminución importante de la presencia policial y se esperaría por lo menos rondas usando las motos que les han suministrado, pues sin la persuasión no se logra la interiorización del mensaje serio.
Estas acciones de orden y seguridad merecen entonces un respaldo colectivo, ciudadano e institucional.