La ley empieza por casa
Con estas palabras el director de Tránsito de Bucaramanga, Rafael Horacio Núñez Latorre, fijó su posición en torno a la forma como se debe impartir justicia e imponer comparendos a infractores de la ciudad.
Su comentario fue hecho a propósito de la multa que debió imponerle a su hermano por estacionar en sitio prohibido y que ha generado diversos comentarios.
La actuación del director de tránsito hace pensar que por fin en la ciudad estamos volviendo a las viejas épocas en las que ni la palanca política ni el amiguismo salvaban a nadie de una multa. Eso era autoridad y tal parece que ahora se piensa hacer lo mismo, lo cual no debe molestar ni incomodar, antes por el contrario debe ser un ejemplo a seguir.
Ojalá en todas las instituciones se obrara de la misma manera y se midiera con el mismo rasero a todos los ciudadanos.
Las normas son para cumplirlas, sin importar raza, sexo, religión, edad o estrato social.
Solo de esta forma, acogiéndonos todos a lo que dictan las leyes, podemos tener una mejor convivencia, sin sacar ventaja, sin creernos más vivo que el otro, sin atropellar el derecho de los demás.
Si pensamos en el beneficio común por encima del propio, podremos ser mejores vecinos, mejores ciudadanos y mejores personas.
Este ejemplo dado por el director de Tránsito debe ser destacado. Tal vez en un comienzo le represente enemistades, lo dejen de saludar algunas personas o hasta lo tilden de tirano, pero con el tiempo se comprenderá que impartir verdadera justicia para todos es mejor camino.