Jairo Rodríguez, apasionado por las mascotas
Tenía el ‘as bajo la manga’ y no lo sabía. Los tuvo en su poder y los regalaba. Solo hasta que una gran amiga le dijo que los vendiera, que eran preciados, se dio cuenta no solo de la oportunidad de negocio sino de la empatía que había.
Jairo Rodríguez Ferreira descubrió hace 18 años el encanto que rodea a los gatos persas y la demanda que tienen entre grandes y chicos.
La fascinación por estas mascotas surgió luego de dar por terminado el criadero de perros finos que tuvo en Socorro donde alcanzó a tener 28 canes, de las mejores razas y con la intención siempre de mantener las originales.
Este trabajo estuvo siempre aliado a sus labores como juez canino de varios festivales del departamento al que siempre asistía con sus hijos Diego y María Alejandra.
“Tengo que aclarar sí que no estoy avalado por el Club Canino Colombiano, pero considero que sí tengo la experiencia y ya mucha gente me conoce en la región por esto. Los perros fueron y son mi pasión y esto vieron mis hijos, en especial María Alejandra que desde pequeña fue manejadora de mascotas en los festivales al tiempo en que yo era juez”, dijo Jairo, quien por cuestiones económicas durante su juventud no terminó su carrera como médico veterinario.
Cuando se acabó ‘Molosos del camino’, como se llamaba el criadero de perros, retornó a Bucaramanga con dos gatos y una gata.
“Hasta que Elsa de Reyes, una gran amiga empezó como el duende que canta al oído a decirme que porqué no los vendía, que esos gatos no eran para regalar… hasta ella les puso precio y así empecé…”.
Poco a poco fue conociendo más a estos felinos caracterizados por su cara achatada, su pelaje frondoso y su apacibilidad.
Su historia de gusto por los felinos fue como la de muchos hombres reconocidos de la ciudad (que mencionó) que hoy reconocen en los gatos persas una compañía grata, tranquila y descomplicada: los odiaba al principio y hoy son su adoración.
“La que se encargó de enamorarme fue ‘Ra’, la primera gata. Me buscaba y llegaba siempre a donde yo hacía mi siesta. Luego traje a ‘Nieves’ y me encariñé tanto por los persas que no he parado”.
Hoy su nombre es conocido en la ciudad por la calidad y finura de sus gatos, tanto que muchos han encontrado hogar en Venezuela, Panamá y Estados Unidos.
Para saber...
En el caso de las persas, tienen camadas de hasta 6 gatos.
Físicas:El gato de raza persa es de talla mediana a grande y es bastante macizo. El pecho es ancho, es pesado con grandes musculaturas, tienen la cola corta y de punta redonda. La cabeza es redonda y la frente abombada. La nariz es pequeña, corta y ancha. Las orejas son pequeñas y bien distanciadas entre sí y el cuello es corto y fuerte. Los ojos son grandes, redondos, de un gran brillo y de color amarillo anaranjado (cobre).
Comportamiento: es muy tranquilo y perezoso, sociable y afectuoso. Tiene voz suave y poco vocalizador. Se recomienda para los hogares porque se educan solos al punto de dejarlos sin compañía un fin de semana y no “hacen daños”, basta con dejarles buena agua, alimento y arena para sus heces.
Contacto: [email protected] y celular 312 5213255.
Son la mejor compañía, tengo uno hace 4 años.