Podemos construir una mejor ciudad
Que tal si un día todos nos propusiéramos cumplir una o todas de las siguientes propuestas:
No botar un solo papel a la calle.
Conducir sin tocar ni una sola vez la bocina o pito.
Recoger los excrementos que dejan nuestras mascotas.
Barrer hacia adentro y no hacia afuera.
Hacer fila para esperar el servicio de transporte público.
Cruzar la calle por la esquina.
Salir en nuestro carro con más de un pasajero a bordo.
Ceder el puesto a las damas o ancianos.
Escuchar música sin incomodar a los demás.
Estacionar en lugares permitidos y no donde me venga en gana o me quede más cerca a donde voy.
Respetar el espacio común y no atravesar el carro en los cruces así el semáforo esté en verde.
Caminar por la derecha, especialmente en las aceras y cuando subimos o bajamos una escalera o atravesamos un puente de uso común.
Disponer los residuos o basuras según su categoría, es decir, reciclar.
Utilizar los puentes peatonales, cebras, o túneles cuando necesitamos atravesar una vía.
Despejar los andenes y vías públicas.
Si nos pusiéramos como tarea cumplir algunos de estos preceptos estaríamos contribuyendo a hacer de nuestra ciudad un mejor sitio para vivir.
En nuestras manos está que las cosas cambien y sin tanto esfuerzo y con mucha razón y corazón podemos hacer grandes transformaciones.