Vinos para toda ocasión

Por : Laura Rojas González

Si usted es de los que ha visto nublada su decisión a la hora de pedir vino porque no sabe con cuál acompañar el plato que ordenó, o si quiere que sus invitados disfruten de todas las características de la bebida más noble, este artículo es ideal para usted.

Gente habló con Gloria Oviedo Chávez, Historiadora de arte y museóloga y miembro de la orden del vino en Hungría quien forma parte de la línea de patrimonio cultural e investigación y está a cargo de la asignatura enología y protocolo de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab: “El vino forma parte de una herencia, una cultura y una forma de vida.

La bebida más noble

Aunque ser un vasto conocedor de vino requiere de un estudio minucioso de los tipos de uvas, las regiones que las producen, el proceso que hay que seguir para obtenerlo y varias catas que ayuden a hacer del paladar más exigente, Gloria Oviedo ofreció para nuestros lectores los datos más importantes que, aunque no lo convertirán en sommelier, le ayudarán a disfrutar de la mejor manera de este glamouroso líquido.

“Tomar vino es toda una forma de vida. El vino enaltece, da la sensación de bienestar, de poder, socialmente está en un alto nivel. Los conocedores y amantes del vino tienen una manera de vivir diferente, así como es diferente el bebedor del vino del borrachín. Es una forma de socializar y de apreciar las características de una bebida cuidadosamente creada. El vino es como el golf, no es para toda la gente”.

“No necesariamente el más costoso es el mejor”.

De acuerdo con la especialista “el vino tiene unas características distintas dependiendo del tipo, no del precio. Los vinos chilenos, californianos, surafricanos y africanos son de excelente calidad y son similares en gama y precio”.

“Los tipos de vino se dividen en blanco, tinto, rosado y espumante o tipo champaña. Esta última es una denominación de origen. Los franceses ganaron una muy dura batalla en la corte de La Haya para preservar el nombre de la champaña como originaria de la región de Champagne en el sur de Francia. El proceso de fabricación de ésta puede ser el mismo que se utiliza en todo el mundo pero las uvas de esa región tienen unas características diferentes por el terreno en que nacen. Dentro de los blancos están los secos, semisecos y dulces. Dentro de los tintos -nunca se dice vino rojo- están los secos, semisecos y rosados o rosé”.

Vino para cada ocasión

Los vinos blancos son menos contundentes que los tintos. Yo diría que son más femeninos porque los tintos tienen más fuerza y cuerpo.

“Antes se decía que los blancos para carnes blancas, arroces y mariscos y que los tintos para carnes rojas, chorizos o churrascos, ahora, todo esto ha sido reevaluado. Uno puede tomar el vino que quiera con la comida que quiera aunque no es lo más elegante. Si el escenario es una reunión formal lo más indicado es seleccionar el vino de acuerdo con la comida”.

“La manera clásica de tomar el vino es vinos blancos con carnes blancas (pollo y pescado), arroces, pastas y quesos que no sean demasiado maduros. Los vinos blancos hay que enfriarlos en nevera, no en congelador. Hay que ponerlos en la parte de debajo de la nevera un par de horas antes del descorche”.

“Los vinos tintos son ideales para acompañar platos contundentes. Para un churrasco o unas costillas BBQ un vino tinto seco es el mejor. También sirve para acompañar jamones condimentados o platos con sabores fuertes. El vino tinto no debe tomarse frío. Es cierto que en Bucaramanga tenemos una temperatura muy alta, por eso sí es recomendable que esté un poco más fresco que la temperatura normal, para eso se pone quince minutos en la parte de debajo de la nevera, no para enfriarlo, para ponerlo un poco más fresco”.

“El vino espumante es el que se toma más frío, mucho más que el blanco. El rosado se toma a la misma temperatura del blanco, no tan frío como la champaña. Los vinos blancos y los espumantes son ideales para acompañar frutas y postres”.

El error más común

“Uno de los errores más frecuentes es que las personas se tomen el vino de inmediato cuando lo sirven. Cuando el vino se descorcha debe dejarse reposar un par de minutos antes de servirlo porque al destaparse se oxigena y alcanza todo su cuerpo. Otra recomendación es que cuando pidan un vino en un restaurante exijan que lo descorchen frente a usted y verifique que viene con el sello de seguridad”.

“Lo ideal para catar sería tener la boca limpia, no se puede captar realmente el cuerpo del vino si la persona no está en las condiciones adecuadas, pero como en cualquier momento alguien puede ofrecerle una copa de vino, un buen tomador de vino lo que hace es que toma un sorbo y realiza un pequeño buche en la boca y se lo pasa, para limpiar el paladar de lo que ha tomado antes”.

Tres datos importantes

Finalmente la experta en vino explicó que hay tres datos importantes que usted debe leer en la etiqueta a la hora de comprar. La botella tiene dos caras, el anverso y el reverso. En

la etiqueta frontal (el anverso) se deben leer tres cosas, si falta alguna de ellas, no es confiable. Lo primero es el nombre de la bodega que lo produce (la compañía o empresa) por ejemplo Undurraga, Concha y Toro, Villa Maipó… Después el tipo de uva, lo que se denomina la sepa: cabernet sauvignon, sauvignonblanc, malbec… Debajo debe aparecer si es seco o semiseco, (sec o demisec) aunque muchas veces las buenas bodegas no ponen toda la información en la etiqueta”.