¡Dejen quieto el parque San Pío!
Con tanto evento que se ha hecho en el parque San Pío… ¡se lo tiraron!
Sembraron pasto hace poco, pero quedó un peladero después de dos grandes eventos apoyados por el municipio.
Yo soy una de las caminantes de las mañanas en este parque y he podido notar el cambio desde antes de estos espectáculos que llamaron mucha gente a andar sobre el pasto.
Primero no se podía caminar porque estaba cerrado por los eventos, mientras montaban tarimas, cosa que creo que no se puede prohibir porque es un parque público y bien del municipio. Y segundo por el estado en que queda.
Sí había gente limpiando los lunes siguientes a estos eventos, pero ¿quién recupera el peladero que quedó?
Así como se sembró pasto antes de estos encuentros para hacerlo ver más bonito, así esperamos que lo hagan ahora.
No es que esté en contra de estos eventos pues hacen que la ciudad crea más en la cultura propia, pero para eso está la plaza cívica Luis Carlos Galán.
Por favor, ¡dejen quieto el parque San Pío! Ya bastante tenemos con los vendedores ambulantes que cada día son más, cada día aparece uno nuevo quitándole a este hermoso sector el legado de exclusivo y hermoso para verlo como un pueblo atrasado.
Es el colmo que la alcaldia haya invertido dinero para darle vida al parue apodado San Pio, empradizàndolo, abonàndolo y sembrando arbustos, para que la misma alcaldia haya borradp con el codo lo que hizo con la mano, promoviendo eventos para que lo dejaran como un desierto. Esa es la cultura que con ese ejemplo quiere la alcaldia que la gente respete los parques y haya cultura ciudadana…?
Desde los años 70s y antes de llegar a vivir a Bucaramanga. Vì en un libro de geografìa, que este parque se llama GUILLERMO SORZANO. Asì siempre lo he llamado y no SAN PIO, que es el nombre de la iglesia que se encuentra a un lado de el. Me extraña que ni los mismos bumangueses sepan cual es el nombre de este parque. Tanto que no saben que el pequeño parque que se encuentra al costado occidental del colegio San Pedro se llama SOLON WILCHES. Pienso que los nombres de los lugares tienen que ser respetados.
Si se tiene en cuenta que la mayor parte de las avenidas y parques de Bucaramanga fueron bautizadas con nombres de generales conservadores luego de la guerra de los mil dias, para restregarle a los bumangueses el triunfo godo y cobrarle a los radicales de santander haber dado inicio a esa revuelta, se entiende que el pueblo bumangués no sienta respeto ni apego por esos nombres