¿Quién debe tapar los huecos?
Es evidente el estado de deterioro que presenta la malla vial, especialmente en algunos sectores como Cabecera y Cañaveral.
Huecos, zanjas y en algunos casos hasta alcantarillas y caños sin tapas, componen el panorama de las vías.
Sin embargo, hay que hacer también una reflexión y entrar a analizar las causas de este deterioro.
El principal factor es la falta de mantenimiento que durante los últimos años ha tenido la capa asfáltica de la ciudad.
Los gobiernos se fueron durmiendo sobre este tema y dejaron que colapsara este asunto tan vital para la adecuada movilidad.
Pero también hay otros factores que entran en juego y que merecen ser tenidos en cuenta.
Por ejemplo, el gran auge de la construcción en toda el área metropolitana durante los últimos meses, ha llevado a que vehículos de gran tonelaje se estén desplazando por las vías ayudando a su deterioro.
Tanto en Cabecera como en Cañaveral la presencia de volquetas, mezcladoras de cemento y tractomulas, han generado un gran impacto en el suelo.
Basta mirar los alrededores de las grandes obras para darse cuenta de que allí empiezan también los grandes daños a las vías.
Por tanto, y a sabiendas del compromiso que siempre han tenido las firmas constructoras con la ciudad, sería importante de su parte una vinculación directa y decidida con el arreglo o mantenimiento preventivo de estas vías, como una forma de ayudar a solucionar un problema que nos aqueja a todos y que necesita un auxilio general.
Aquí por los lados de Club House ya nos contrataron un tapahuecos, el mono de La Cumbre, tiene suficientes huecos para hacer ronda durante 2 semanas tapando uno cada día … y eso que puede darse el lujo de no tapar algunos en sectores poco lucrativos. Ya casi completa el año el hombre en la labor, nos preocupa que se vaya a vacaciones remuneradas y nos toque consignarle cesantías.