Pan casero, fácil y sin misterios

Las variedades del pan se pueden preparar ahora en casa. (Fotos René Di Marco).

Nada como el aroma envolvente y acogedor de un pan horneándose, y el sonido crocante de un francés recién hecho, enriquecido con el perfume de un baño de aceite de oliva, ajo y hierbas.

Estos aromas y sabores, disponibles sólo en restaurantes italianos y panaderías gourmet, pueden estar a su alcance cuando estos panes se hacen en casa, en nuestros horarios, con nuestros ingredientes, sin preservativos y con el cariño que siempre se le coloca a la cocina casera, aquella que les brindamos a nuestros amigos y a nuestras familias.

Hacer pan en casa, sin embargo, siempre se ha asociado con horas de amasar, a mesas y rodillos llenos de harina y a procedimientos complejos e ingredientes imposibles.  Pero con las máquinas caseras de hacer pan el proceso es muy simple y el beneficio muy grande.

Una máquina de hacer pan casero (“Bread Machine” en Inglés) es un aparato eléctrico del doble del tamaño de una tostadora normal, que cuesta entre 60 y 100 dólares y que ya es parte de las cocinas modernas, como las licuadoras o los microondas.

Las variedades del pan se pueden preparar ahora en casa.

Este aparato hace todo el proceso de la fabricación del pan: basta sólo con añadir los ingredientes al moldecito de la máquina, seleccionar el tipo de pan que se quiere hacer (como francés, blanco o integral) y el tamaño y el grado de horneado y listo. La máquina hace el resto por usted: la pequeña maravilla comienza un ciclo programado de amase, reposo y horneado que produce, unas 3 horas después, un muy buen pan casero listo para disfrutar. Incluso tienen funciones de programación que permiten que, dejando los ingredientes listos desde la noche anterior, tenga su pan fresco y calientito a la hora exacta de su desayuno.

El manual de la máquina viene generalmente acompañado de algunas recetas básicas, pero para explotar todo el potencial es necesario obtener nuevas recetas, ya sea en Internet (YouTube o las páginas dedicadas al tema) o a través de un buen libro de fórmulas diseñadas especialmente para estas máquinas.

Las variedades del pan se pueden preparar ahora en casa.

Hacer su propio pan, en resumen, no es sólo fácil y saludable, sino que se convierte en un hábito divertido. Un buen pan, como un buen vino, acompaña de manera especial ciertas comidas; un pan dulce relleno, como un “Strudel” de Manzana, por ejemplo, es una excelente manera de festejar a alguien. Una ‘Focaccia’ se comparte muy bien en una reunión de amigos. Un integral de 7 granos hace tostadas y sándwiches estupendos. Un francés recién tostado vale oro con las pastas.

Gracias a estas máquinas, el pan casero ya no tiene misterios. Con buenos ingredientes y unos minutos dedicados a preparar la mezcla obtendrá resultados asombrosos desde el primer pan, tanto que evitará buscar el pan embolsado y con preservativos de los supermercados.

Paso 1

Paso 2

Paso 3

Paso 4

Paso 5

Paso 6

Paso 7