Andenes deteriorados
Es además de triste, peligroso caminar por los andenes de la carrera 33 entre calles 42 y 44.
Para las personas de la tercera edad como yo es difícil mantener el equilibrio y no lesionarse al caminar por el sendero en sentido norte – sur.
Lo digo por experiencia porque hace días me caí entre las baldosas desportilladas en este andén.
La Administración Municipal debería recordar que los andenes no solo son para los jóvenes que tienen todas las condiciones físicas para caminar, las abuelitas como yo también tenemos derecho a hacerlo y más en estos espacios públicos.