Una dieta balanceada puede evitarle muchos problemas
De acuerdo con una nota publicada esta semana por Vanguardia.com más de la mitad de los santandereanos sufren de sobrepeso y obesidad. “Dos recientes estudios epidemiológicos en los que participó Santander, el ‘Interheart’ y el ‘Interstroke’, demostraron que el promedio de peso en los hombres está alrededor de 75 kilos, cinco más que el peso estándar y las mujeres pesan alrededor de 68 kilos, 12 más que los niveles de peso normal establecidos por la Organización Mundial de la Salud, OMS”. (Tomado de Vanguardia.com).
Gente habló con la nutricionista y dietista Lucila Serrano Orejarena, quien explicó la importancia de mantener una alimentación saludable. “En la etapa infantil el niño tiene unos requerimientos nutricionales específicos. Una buena ingesta de proteína y calcio son indispensables para su crecimiento y desarrollo”.
Según la nutricionista “el niño debe tomar primero leche materna hasta los seis meses y de ahí en adelante debe recibir alimentos complementarios”.
Un hábito que debe perpetuarse
“Cuando termina el primer año de vida se supone que el niño aprendió a reconocer todos los alimentos y se integra a la dieta de la familia. Si la familia no tiene buenos hábitos alimenticios se pierde el buen trabajo que hicieron los padres al haberle enseñado a consumir frutas, verduras, panes, galletas y cereal”.
De acuerdo con la especialista, “cuando hablamos de crecimiento nos referimos a los huesos porque indican la evolución longitudinal. El desarrollo define las formas redondas, es decir, la formación de los músculos. El calcio y el hierro son alimentos indispensables en las primeras etapas de vida porque son las que permiten y refuerzan la evolución en estas dos áreas”.
“Un niño con carencias de calcio tendrá un crecimiento lento. Este nutriente se encuentra fundamentalmente en la leche, los huevos y el ajonjolí. El hierro es importante para el desarrollo y tiene que ver con la formación de los glóbulos rojos que a su vez transportan el oxígeno. La carencia de éste podría desembocar en una anemia. La yema del huevo es rica en hierro al igual que el hígado y las vísceras”.
La leche materna
Para los adultos
La dietista explicó que “hay requerimientos para cada etapa de la vida. El adulto que no consume proteínas desencadenará tarde o temprano en una desnutrición proteica, por eso hay abuelitos que se ven sin músculos, sequitos”.
La dieta santandereana
“El santandereano tiene una alimentación alta en carbohidratos como papa, yuca, plátano y arracaha, eso es de hábito, es cultural. Hay poblaciones que lo necesitan porque gastan muchas calorías y eso no les permite aumentar de peso. También somos muy carnívoros. ¿Eso es bueno o malo? Depende del organismo de cada uno”.
(((Dato))) Las carnes rojas
“El exceso de ingesta de carnes rojas puede conllevar a insuficiencias renales o problemas de colesterol”.
La especialista en nutrición explicó que “todas las personas tienen requerimientos específicos”, sin embargo, la dieta diaria para una persona que no presente patologías que requieran la restricción de ciertos alimentos tendría: “Dos lácteos, dos raciones de proteínas (carne, pollo, pescado o granos en el caso de los vegetarianos), una ración de vegetales mixtos (el tamaño aproximado de una taza), tres o hasta cinco porciones de fruta al día (en jugo o en porción aunque es más recomendable la porción) y un número de harinas, que idealmente sería una con el desayuno, una con el almuerzo y otra con la comida, pero esto varía dependiendo de la actividad”.
Fórmula sencilla para las calorías
De acuerdo con la especialista, “un gramo de proteína es equivalente a cuatro calorías, un gramo de grasa le da al cuerpo nueve calorías y un gramo de carbohidratos también ofrece cuatro calorías”.
Cada vez que se consume aceite, crema de leche, salsa tártara, mantequilla o mayonesa hay que tener en cuenta que esos gramos de grasa multiplicados por nueve van a dar un alto valor calórico, si a eso no se le resta energía haciendo ejercicio, se acumula.
Las calorías son el valor con el que se mide la energía que aportan los alimentos. Es esto lo que permite que el cuerpo alcance una temperatura de 16 grados. Cada ser humano requiere un valor diferente y varía de acuerdo a la edad, la talla, el peso, el sexo y la actividad diaria.
Comer y no ejercitarse no es una opción
(((Dato))) ¿Qué son las harinas?
Según la doctora Serrano “lo que la gente conoce comúnmente como harinas es el grupo alimenticio correspondiente a los cereales (pan, galletas, pastas, arroz, cebada o maicena) raíces, tubérculos (papa o yuca) y plátanos.
Aunque hay tablas generales que ayudan a determinar la cantidad y clase de alimentos que requiere el ser humano para mantener una buena salud, lo cierto es que cada vez con mayor fuerza el nutricionista “se está volviendo una parte importante de la familia porque es importante educar a los niños, no solamente enseñándoles los grupos de alimentos sino reforzando su conocimiento de los mismos para que los buenos hábitos continúen en la etapa adulta”.
Los carbohidratos y la figura
La leche, la fruta, los cereales, los tubérculos y plátanos contienen carbohidratos. Si yo consumo en gran cantidad estos alimentos ricos en carbohidratos –o azúcares- se va a transformar en moléculas de energía, y esa energía consumida y no gastada, se va a transformar en tejido adiposo o grasa, especialmente en el abdomen
La nutrición está presente todos los días
Recuerde que cuando se trata de dietas no se puede generalizar, “por eso no se recomienda que las personas sigan esas dietas que encuentran en internet y que consisten en comer sólo fruta todo un día o que restringen el consumo de algunos alimentos porque esos podrían ser los que más requiere ese organismo. El consumo de calorías y otros nutrientes se determina según el perfil de cada paciente”.