La transversal de la ignominia
Varias son las falencias que encierra la construcción de la mal llamada trasversal El Bosque, que están llevando a este proyecto a ser una verdadera ignominia.
Primero nombraron una junta de propietarios casi a escondidas, sin que la gente supiera, y que más que representar los intereses de 23 mil propietarios de predios afectados parece representar intereses particulares.
Después irrigaron el cobro de la valorización a predios cuyos dueños en su vida utilizarán esta vía porque están al otro lado de la autopista donde no les sirve ni para entrar ni para salir de su barrio.
Luego decidieron que el costo de la obra sería de 23 mil millones de pesos, que incluso para la actual directora del Área Metropolitana de Bucaramanga es una cifra exagerada; de ahí que ordenara hacer algunas modificaciones para por lo menos justificar el monto a cobrar.
Como si lo anterior no fuera suficiente, la obra debía comenzar en enero del año pasado, según cronograma inicial, y a junio de este año no ha salido ni siquiera a licitación.
Eso sí, el cobro de la valorización lleva ejecutándose ese mismo tiempo, lo cual ha permitido recaudar cerca de 16 mil millones de pesos.
Y lo último que faltaba era que, pese al atraso de año y medio que lleva el proyecto, a quienes no han pagado la contribución de valorización, les están cobrando intereses de mora hasta por 14 meses.
Un proyecto que poco o nada va a solucionar la actual congestión que registra la vía Bucaramanga-Floridablanca y que ha hecho oídos sordos al clamor de la comunidad.