¿La queremos limpia?, ayudemos todos
Poco comprensible resulta que luego de los esfuerzos que hacen algunas personas por mantener limpia la ciudad haya quienes insistan en ensuciarla.
Me refiero al caso de los afiches y volantes que a diario son pegados en postes, puentes y otros sitios prohibidos y que invaden, deterioran y afean nuestras calles.
Las campañas que emprenden en ocasiones algunos ciudadanos o entidades oficiales, parecen quedarse cortas ante la falta de cultura de otros.
Hace apenas unas semanas un concejal y su grupo de seguidores limpiaron con cepillo, agua y detergente, varios muros y postes que estaban tapizados de afiches y mugre en general. Sin embargo, hoy, cuando se aprestaban a pintarlos y dejarlos bien presentados se encuentran con la desagradable sorpresa de que otra vez fueron ensuciados con publicidad.
¿Qué está pasando?
Recorrer la autopista a Floridablanca es otra vergüenza.
Todos los puentes que dan acceso a las estaciones de Metrolínea están inundados de propaganda de todo tipo.
Quienes hacen esto no conocen las normas de convivencia, ni la ley, porque claramente está expresa la prohibición del uso de bienes públicos como escenario propagandístico.
Como ciudadanos debemos denunciar a quienes utilizan estos escenarios para pegar publicidad.
Y las autoridades deberán aplicar las sanciones a los infractores, que no es muy difícil determinarlos si se lee con detenimiento cada uno de los afiches que siguen ensuciando la ciudad.