Creatividad sin límites, así es Lina Marín

La viveza, alegría y creatividad que plasma en sus pincelazos no tienen restricciones.

Para Lina Constanza Marín Morales haber nacido con limitación auditiva no ha sido nunca impedimento para trazar líneas que le permitan demostrar sus habilidades como pintora y porqué no como artista.

Eso es lo que sueña ser, en todo el sentido de la palabra, esta joven de 25 años amante de los colores y los murales.

Es la artífice del entorno pintoresco, familiar, tradicional y colorido que caracteriza las calles napolitanas y que sirven para ambientar las paredes del restaurante Bella Nápoli, uno de los más reconocidos en el sector por el sabor netamente italiano en sus comidas.

La idea surgió luego de la amistad entablada con Marlon  Mauricio, hijo de la propietaria del restaurante y quien vio en ella su talento.

“Tengo que decir que Análida Villamizar le está dando a mi hija la oportunidad de darse a conocer. Para nadie es un secreto que por su condición tiene muchas limitaciones laborales, pero ella tiene mucho talento en la pintura pues desde muy pequeña ha sido muy inquieta con estos temas. Además es muy grato cuando la gente pregunta quién hizo los murales y allá les cuentas que es una niña sorda, todos se llevan la sorpresa y la admiran por todo lo que hace”, expresó Miriam Morales, quien ha sido la amiga inseparable de Lina durante toda su vida.

Además de la pintura, el dibujo en manga es otra de las pasiones de la joven quien se ha caracterizado en su familia por su responsabilidad, concentración y afán por aprender

Lina espera se le sigan abriendo las puertas no solo para laborar en lo que le gusta y sabe hacer empíricamente, sino para adelantar estudios profesionales en esta área y así perfeccionar sus habilidades.