¡Es el colmo del descaro!
Somos una ciudad agobiada por el caos vial y otras cosas no menos importantes.
Cómo es posible que según testimonios fotográficos que hago llegar el conductor de esta ambulancia estacione su vehículo en la esquina de la calle 56 con carrera 29 a las 12:15 del sábado 5 de mayo.
Se estacionó con las luces intermitentes, como en señal de peligro o que estaba recogiendo a alguien, y el desconsiderado individuo se encontraba era almorzando junto a otra persona que no sabría decir si es médico de la institución.
No es posible tolerar esta actitud que, mientras ellos almorzaron cómodamente, las motos debían subirse al sardinel y los carros crear un caos total para poder pasar por el lugar.
Lo más indignante es que ante la petición de moverse la respuesta fue que “ahí veo pasar los carros”.
No solo las autoridades viales, sino los supervisores de estas entidades eduquen a sus empleados pues la empresa también está dando mala imagen.