La ruta recicladora
Los bumangueses debemos clamar por una gestión integral y con sentido común a nuestras autoridades ambientales en lo referente a la disposición final de los residuos urbanos.
No podemos seguir aceptando que por intereses particulares, nos veamos abocados en pocos años a ser una ciudad ambientalmente invivible.
De las 478 toneladas de basura que a diario se producen en Bucaramanga, apenas 7,1 toneladas son recicladas. Es decir, en este municipio solo se separa en la fuente cada día 1.5%.
Organizaciones como Greenpeace hablan particularmente de las 3R, que no es otra cosa que una estrategia que parte de reducir, reutilizar y reciclar los desechos que generan los seres humanos.
Algunos expertos dicen que el gran nudo del asunto nuestro, está en la posición asumida por algunos operadores, quienes con el visto bueno de algunas autoridades, realizan una acción de disposición final que ambientalmente es insostenible.
Para ellos el negocio está en continuar manejando basura y no reciclaje, porque se paga mejor la tonelada. No puedo aceptar que se haya olvidado que el manejo de las basuras es un servicio público y no se haya ejecutado pensando en una Bucaramanga mejor, olvidando toda una teoría y práctica que ya la realizan las grandes ciudades del mundo.
Debemos insistir, la solución no son basureros, pues causan problemas ambientales que afectan el suelo, el agua y el aire: la capa vegetal originaria de la zona desaparece, hay una erosión del suelo, contamina a la atmósfera con materiales inertes y microorganismos.
Nuestro alcalde debe romper esquemas y cortar con muchos amigos, pues son letales y pasar como un gran ambientalista en la historia, proyectando una Bucaramanga para la vida.
Es de cumplimiento inmediato comenzar por la cultura de la clasificación en la fuente y crear la ruta del reciclaje, para saber que en pocos años, este será el 90% de las 478 toneladas-día.