¡Hasta cuándo invasiones de maniquíes!
Es increíble ver cómo la invasión del espacio público es un problema que aumenta en Bucaramanga y las autoridades no hacen nada al respecto.
Hace más de 15 días una familiar, de edad adulta, se estrelló con un maniquí de los que ubican vendedores en la carrera 33 entre calles 51 y 52.
Además de caerse (gracias a Dios no tuvo heridas) la señora tuvo que escuchar los insultos y groserías de la dueña del establecimiento comercial, pues al maniquí se le partió un dedo.
Ignorando por completo que estaba invadiendo el espacio público, la comerciante se preocupó solo por pelear, ser grosera y reclamar para que le respondiéramos por el daño en el maniquí.
¿Quién responde entonces por lo que pueda ocurrir con un peatón cuando un andén está ocupado de objetos como este?