“Una visita publicitaria no muy respetuosa”
Como ciudadanos entendemos las necesidades de trabajo de los demás, pero esto no puede hacer que pasemos por encima de la educación y valores de los demás.
Vecinos del parque San Pío vemos que desde hace varias semanas, los viernes a eso de las 5 p. m. un hombre instala un sonido y con un micrófono se para a pocos pasos de la Gorda de Botero para gritar una seria de incoherencias.
Dice cosas que no deberían escuchar un niño, vulgaridades y groserías que no deberían ser permitidas por la Policía, que a propósito está a pocos metros del señor. ¿Quién controla esto?