Parqueaderos propios para liberar el espacio público

En lo relativo al comercio formal y teniendo en cuenta el afán por recuperar el espacio público en varios puntos de la ciudad, especialmente en Cabecera, las políticas de recuperación son muy sencillas: algunas de las carreras deben admitir parqueo a lo largo de una de las dos aceras en la carrera 34 y otras carreras intermedias como sucede en muchas ciudades del mundo.

Por otra parte los locales comerciales que deseen proveer de estacionamiento especial a sus clientes, deben incluirlos en las partes posteriores de los predios, en sótanos, pisos elevados o en parqueos subterráneos de varios niveles construidos en diversos puntos debajo de plazoletas y calles.

Para ilustrar mi afirmación describo un ejemplo, el más protuberante en mi opinión: sobre el paseo peatonal de la 33 el caso más visible de invasión de los andenes es en un tramo de la Clínica Bucaramanga.

Este espacio se llena de vehículos de familiares de los pacientes y de ambulancias.

Esta es una institución con suficientes recursos financieros que debería adquirir los predios requeridos en el sector para solucionar el acceso vehicular a la clínica, el problema de estacionamiento de sus clientes y así devolverles a los peatones los andenes y el paseo.

Si no se hace un cambio estructural pronto en el sector de Cabecera del Llano sucederá lo mismo que con el centro tradicional, el cual hoy está completamente destruido por ser una especie de plaza de mercado gigantesca a cielo abierto, el cual evaden los bumangueses.

Luego de esto actual actividad comercial y residencial se trasladará seguramente a la meseta de Ruitoque para replicar luego allí, dentro de unas décadas, el mismo fenómeno cuando esta se haya densificado como sucedió con Cabecera del Llano de los 70 para acá.