La cultura al parque

La cultura de la poesía, la cultura del teatro, la cultura de la narración oral, la cultura de la música, la cultura de las artes en general, sería la política cultural más adecuada para contrarrestar esa cultura de la bohemia de los estupefacientes y el alcohol que merodea en los parques de la ciudad.

Los jóvenes carecen de alternativas de cultura que los aleje de la droga y del ocio no creativo que los convierten en pequeños maleantes sin que desarrollen un proyecto de vida creativo en el campo de la cultura.

Se hace necesario crear públicos para las artes y la cultura en las áreas mencionadas como un proyecto para formar ciudadanos mediante esos procesos que proporciona el reconocimiento y el respeto por el otro, el respeto de las diferencias y la tolerancia.

La cultura tiene la propiedad de volvernos más sensibles frente al mundo que nos rodea y nos cambia la visión del mundo y de uno mismo y nos da una visión más humana del otro y de la ciudad que queremos vivir y construir.

En ese espacio que crea la cultura se crea el hombre, los jóvenes, los ciudadanos con un nivel mayor de sensibilización y concientización para crear ciudad y país.