Otra vez Pan de Azúcar
La vía principal hacia Pan de Azúcar una vez más se convierte en el sitio predilecto para que los atracadores hagan de las suyas.
Ya no respetan horarios y a cualquier hora del día se les ve consumiendo marihuana entre los matorrales y saliéndoles al paso a las empleadas que salen de sus trabajos en el barrio.
Sería oportuno que la Policía pasara seguido y requisara a los que encuentre por ahí y que los taxistas que se parquean en la glorieta, que saben quiénes bajan y suben a pie, avisaran a la comunidad cuando vean algo extraño.
A mí por ejemplo me atracaron hace poco y era un muchacho de tez morena, con imagen como si acabara de salir de prestar servicio militar, con la piel quemada por el sol y delgado. Y al parecer es el mismo de siempre que a veces está acompañado, porque le comenté a una empleada que tengo y me dijo que el que la había robado tenía las mismas características.