Elijamos con conciencia y sentido común
Siempre se ha dicho que el sentido común es el menos común de los sentidos… pero antes de efectuar toda acción se requiere de una gran dosis de sentido común.
Me refiero al sentido de pertenencia, al amor patrio que debemos demostrarle a nuestro querido terruño este próximo domingo 30 de octubre cuando elegimos al gobernador, alcaldes, Asamblea, concejos y ediles comunales.
Si queremos lo mejor para nuestros pueblos votemos por los mejores candidatos, por los más honestos, los más idóneos más responsables, los más probos, preparados, los que en verdad sepan gobernar y administrar los dineros públicos y que a la vez se interesen por el desarrollo de sus municipios, ajustados en programas de desarrollo sostenibles.
Pero lo más importante: que le declaren una guerra sin fronteras a la “corrupción” administrativa, desgreño que viene carcomiendo las entrañas de todos los presupuestos y por ende retrasando el desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos.
La credibilidad de los electores hay que recobrarla porque si nos detenemos a meditar con sentido común en los acontecimientos del caminar cotidiano de nuestros gobernantes y de nuestras clases políticas, no vemos sino un desenfrenado acontecer de hechos corruptos peculados por apropiación de dineros públicos, tráfico de influencias, malversación de los limitados presupuestos, contrataciones ilícitas, nóminas paralelas, nepotismo y fomento de la delincuencia.