¡No más borrachos!

Los residentes de la calle 44 con 33 piden más control con la venta y consumo de licor en la zona.

En la carrera 33 con calle 44 tenemos un problema con la venta de licor de varios establecimientos.

No es justo que los residentes tengamos que pagar los platos rotos de los borrachos, quienes han tomado esto como baño público, basurero y cantina, trayendo así más y más problemas al barrio.

Es común ver que cuanto borracho es desalojado de establecimientos nocturnos, consigue licor a como dé lugar y se queda amaneciendo frente a nuestras viviendas, interrumpiendo nuestro sueño y nuestra tranquilidad.

Las personas tienen derecho a ganarse la vida trabajando honestamente. En el caso de los propietarios de establecimientos nocturnos, son legales y hasta necesarios, pero lo malo es que no acatan las normas que regulan la emisión de ruido y lo que es peor, no hay autoridad que se encargue de hacer cumplir esas normas.

Es lamentable que se esté catalogando a Bucaramanga como una de las ciudades más contaminadas de América y las autoridades encargadas de lo ambiental no se den por enteradas.