La Feria de Bucaramanga
Feria significa fiesta o gran mercado. Originalmente la feria fue un fenómeno económico surgido durante la Edad Media que consistía en una confluencia organizada anual de numerosos mercaderes en una localidad durante varios días.
En definitiva, fue y es un evento que promueve el comercio y la actividad económica, por lo que fueron fomentadas por reyes y señores tanto laicos como religiosos. Era también una forma de intercambio cultural.
Algunos bumangueses aún recordamos con nostalgia cómo dichos propósitos se aplicaron en Bucaramanga, en especial la convergencia para intercambiar productos y saberes.
Era una feria donde toda la familia participaba porque había ofertas para todas las edades, muchos visitantes y expertos en agro llegaban, hoteles, restaurantes y comercio hacían su agosto.
Parte de estas citas comerciales siempre fueron muy promocionadas nacionalmente por sus autoridades, era época en que todos hablaban de nuestra ciudad.
Creo que vale la pena retomar esos pilares que tanto nos caracterizaron y romper con el modelo de feria de pueblo de quinta categoría.
La Feria de Bucaramanga es la hermana mayor de todas las que se realizan en el departamento y debemos convertirla de nuevo en la gran vitrina de una gran ciudad y de Santander para el mundo, para mostrar lo que somos, hacemos y proyectamos, para mostrar nuestras obras, productos, que somos una tierra de páramos, de líderes y empresarios pujantes.
Somos una ciudad educadora, tierra de compositores e intérpretes de música y danza colombiana andina, de expertos en gastronomía ancestral, territorio de pueblitos coloniales, de patrimonio histórico, de caminos reales y de grandes recursos naturales con características bioenergéticas y eco magnéticas, como el gran Cañón del Chicamocha y el gran valle del río Magdalena… esto es lo que debemos mostrar.