Se viola el derecho colectivo al medio ambiente sano
Es muy común que las vallas publicitarias se hayan convertido en parte habitual del paisaje urbano y rural en la zona metropolitana de Bucaramanga.
Lo importante es que no se conviertan en factor de contaminación visual que pueda distraer la atención de los conductores y provoquen accidentes.
Por esta época preelectoral estamos saturados de vallas con publicidad política sin mensajes que cautiven al elector, más bien parecen avisos publicitarios de diseños de sonrisas y de reducción de líneas de expresión que infringen la publicidad exterior y los reglamentos de los distintos municipios que conforman el área metropolitana.
Los alcaldes deben velar por el medio ambiente sano, por la no contaminación visual, por el derecho a la iniciativa privada y a la no vulneración por la instalación de vallas publicitarias irregulares que violan el derecho colectivo al medio ambiente sano.
Las normativas de las publicidades exteriores son de competencia de los Municipios, según lo dispone la Ley 140 de 1994.
En la zona metropolitana la contaminación visual aumenta cada día, no se han realizado actuaciones eficaces que permitan eliminar la proliferación de vallas, por el contrario han dilatado el amparo del derecho colectivo al goce de un ambiente sano.
Todos los habitantes, sin distinción alguna, tenemos el derecho a reclamar protección de los derechos colectivos a la moralidad administrativa, al goce de un ambiente sano del espacio público y a evitar que se violen las leyes.